Ayer coincidí con un amigo de mis
hijos, licenciado en Derecho, me reservo el nombre para no revelar su
identidad, aspirante a ser político, milita en las juventudes socialistas y con
ganas de ascender, según manifestaba. Hasta aquí todo normal, cualquiera puede
tener sus sueños y son tan dignos como los de los demás, decía que le gustaba
mucho la política, a mí también me gusta pero tengo la oportunidad de poderla
ver y valorar desde afuera. En un momento concreto de la conversación le hice
una pregunta un tanto capciosa: “Si algún día tienes un puesto de poder y llega
la mano oscura poderosa y trata de corromperte, qué harías”, le dije, te lo voy
a especificar más: “Supongamos que propones un SMI, como quieren hacer ahora,
de 1000 euros y te viene el poderoso y te dice que dejes de ir en esa
dirección, que el SMI tiene que quedarse como está a setecientos euros y por el
contrario te ofrece algunos miles de euros mensuales, cómo reaccionarías”.
Este chico se bloqueó un tanto,
divagó un poco y acertó a decir que no le echaría cuenta, hasta ahí estaba
dispuesto a llegar. Le vi blandito y le añadí: yo he pensado en esto con cierta
frecuencia, quizá, tenga alguna ventaja con respecto a ti, así que te diré cómo
lo resolvería: llamaría al jefe de prensa del grupo para que acudiera al
despacho o al lugar donde se esté dando el soborno, grabadora en mano y le
pediría a ese personaje oscuro que repitiera lo que me acababa de proponer.
Posteriormente, daría orden al jefe de prensa que lo hiciera llegar a los
medios. Si el personaje oscuro hubiera sido tan sinvergüenza de repetir sus
palabras y hubieran quedado grabadas, además de eso, me dirigiría al juzgado de
guardia para ponerle una denuncia, aportando la grabación como prueba. En el
caso de haber callado, que es lo más normal y haber negado los hechos, de
cualquier modo, yo como político, hubiera convocado a los medios en rueda de
prensa para ponerlo en conocimiento de los éstos.
Cuando le expuse mi proceder,
solo añadió que para qué sirve hacerlo, ¿a la empresa o al empresario que lo
hubiera intentado, le iba a pasar algo?, y me puso un ejemplo que a mí, con
perdón, no me vale: “¿Recuerdas cuando Pedro Sánchez tras fracasar en su
intento de investidura, en una entrevista con Jordi Evole, confesó no haberse
acercado a PODEMOS porque los del IBEX-35 se opusieron, que dijo haber recibido
muchas presiones de los mismos? No me vale el ejemplo, porque Pedro, en
aquellos momentos en los que estaba negociando, no alzó la voz en los medios
para denunciarlos, con nombres y apellidos; no dijo fuerte y claro las pretensiones
de aquellos individuos, no manifestó públicamente y abiertamente la corrupción
del sistema… se calló, aguantó el tirón guardándole las espaldas a los
poderosos porque, seguramente, había una oferta sobre la mesa en el caso de que
hubiera llegado a la presidencia del Gobierno realizando la maniobra que ellos
le dictaron. Solo cuando lo que le aconsejaron fracasó, fue capaz de
compartirlo en los medios… eso es de político sinvergüenza y de político
cobarde, así no vamos a ningún lado que no sea a agarrar poder y ser otro
fabricado obtenido por el mismo molde de la corrupción de este sistema infame
en el que nos están haciendo vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario