Desde mi punto de vista, habría
que demoler todo y comenzar de nuevo, vamos a hacer unas leyes nuevas sin
fisuras ni laberintos vergonzosos que aseguren la impunidad a los delincuentes.
Hagamos una auditoria de todas las operaciones, contrataciones y desvíos de
dinero significativos que se hayan producido desde la muerte del dictador.
Eliminemos la ley que permite prescriban los delitos y exijamos
responsabilidades y dineros a todos los que hayan delinquido en algún momento
de la historia reciente de España. A los más antiguos, reclamémosle a sus
herederos, apenas se pueda verificar que recibieron cantidades o propiedades
provenientes de los atracos de sus antecesores. Hagamos una nueva ley por la
que nos rijamos todos los españoles y españolas, equitativa y justa para todos,
y con el único fin de lograr el mayor bienestar y progreso del país que venga a
repercutir en el bienestar de toda la ciudadanía. Hagamos una ley que prohíba seguir
vendiendo vehículos contaminantes y vertidos al aire, al suelo o a las aguas de
las industrias o de particulares. Investiguemos para conseguir una alimentación
racional, sana, saludable, alcanzable por todos y todas, natural y que evite el
sacrificio de animales. Regulemos todos los aspectos de nuestra sociedad,
permitiendo que todo tenga cabida con el mayor respeto a los demás, evitando
hacer daño a todos los seres vivos. Dejemos de especular con los apartados
esenciales para la vida, como son: la salud, los medicamentos, un techo, los
alimentos, el agua o la electricidad. Hay mucho por hacer, pero hay que
construir en una dirección contraria a como se le ha permitido crecer: la
generación de beneficios monetarios. Todo en la vida no es diferenciarse por
tener más que los demás… ¡te vas a morir!, el dinero no te libra de enfermar ni
de sufrir, ni siquiera te hace feliz. Como mucho puedes llegar a ser un enfermo
rico o un infeliz rico… así hay muchos enganchados a la bebida, las drogas y el
postureo enfermizo de aparentar lo que no son o no tienen… ¡pobres personas!
Protesto por mí, pero
principalmente porque deseo que todos nos sintamos bien, quizá, mejor
expresado: que todos tengamos lo suficiente de todo lo que necesitemos para
vivir con dignidad. Hay que cambiar el sistema educativo y aprender a
investigar por sentir una gran curiosidad, sea la materia que sea. Hay que
dejar de lado, en mi opinión mucho de lo que nos han enseñado, hay que dejar de
competir para colaborar; un nuevo paradigma es imprescindible para que la
humanidad esté más cohesionada, algo de lo que los políticos no dejan de hablar
pero prefieren hacerlo desde la incongruencia de las barreras ideológicas de
sus propios partidos, con respecto a las de los partidos de los demás. Hay que
dejar de trabajar para los partidos y hacerlo para la ciudadanía, para la
humanidad. Hay que trabajar para conseguir la paz mundial. Hay que levantarse
cada día para alcanzar el nivel de conciencia adecuado en el que el daño a los
otros no tenga cabida. Hay que relacionarse desde el amor y no desde la
desconfianza y la rivalidad… ¡hay tanto por hacer!
Los segundos, los minutos, las
horas y los días… ¡son tan importantes!, en una existencia limitada como la que
tenemos, hay cantidad de gente tirando vida en forma de tiempo por las alcantarillas,
lo que no quiere decir que el tiempo sea oro y haya que dar noticias corriendo,
dejando a un lado el placer de informar y compartir para incluir varios
anuncios publicitarios a precios desorbitados… ¡nos hemos equivocado! Nos han
programado según ha interesado a unos “listos” y lo más lamentable es que no
lleguemos a darnos cuenta de ello, discutamos defendiendo lo que interesa a esa
gente, nos creamos sus engaños, y no nos unamos para llegar a despertar de este
mal sueño. ¡Hay tanto por hacer!, y nos mantienen aletargados, atemorizados,
maniatados, mientras ellos se han empoderado a nuestra costa; tanto unos como
otros debemos abrir los ojos para realizar una sociedad mucho más hermosa.
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