No hay más que conflictos de
intereses en todos los órdenes de la vida. ¿A quién podemos creer si todo el
mundo se vende por algo? La gente tiene un precio por el que está dispuesto a
mentir y propagar algo que no es verdad, aunque de ello resulte una guerra, enfermedades
o muerte. Cito los tres, que siendo casi lo mismo, podemos considerarlos de lo
más grave que puede acontecer de esas acciones que se pagan. Hay gente que vive
de tu enfermedad o de tu muerte, de los elementos que las pueden causar. Hay
gente dispuesta a vender su alma por hacerse famoso/a y obtener dinero, mucho
dinero, aunque la consecuencia pueda ser una catástrofe en una zona del mundo.
Les da igual, hay gente totalmente deshumanizada que solo vive dentro de una
contabilidad, una caja registradora o en una caja acorazada; se entiende que lo
digo metafóricamente.
Cuando alguien, y cambio de registro,
por supuesto guardando la distancia, deja varias latas de refrescos vacías a
los pies de un banco que dista 3 metros de un contenedor de basura o de una
papelera, obra con una desconsideración hacia el prójimo que encierra la base
de aquellas otras acciones monstruosas con repercusiones bestiales para el
resto de la humanidad. Es un ejemplo de falta de educación, que parece nimio
comparado con las acciones a gran escala que realiza la mafia destructiva y
dominadora. ¿Por qué esa desconsideración y falta de respeto hacia los demás?
Caminas por la ciudad y las paredes o las cristaleras han sido grafitadas, los
suelos están llenos de chicles, cacas de perros, vertidos de helados y bebidas,
están sucios y pegajosos… hay gente a la que les falta un poco para hacerle la
vida más cómoda a los demás.
Volvemos a los intereses ocultos
y pactados que existen en todos los ámbitos de la vida: el jefe le da un
salario a uno de los empleados y lo primero que le dice es que no se lo vaya a
decir a sus compañeros. ¿Eran compañeros los compañeros? El que cobra un poco
más se calla, con esa subida es ahora compañero de su jefe, con el que comparte
un secreto. Este es el juego de los niños: te digo algo de aquel pero no se lo
digas a él. Los partidos políticos rivalizan por captar al mayor número de
votantes… siempre están en eso, pero pactan puntualmente cosas, ¿Comparten
ideología ahora?... ni mucho menos, están haciendo un negocio… te apoyo si me
das tal cosa, no porque sea bueno para la ciudadanía. La Unión europea, ¿es
así, una unión?... ni mucho menos, Alemania impone al resto las condiciones y
castiga al que no las cumple. Todos tienen que poner dinero para sustentar al
BCE, pero hasta no hace mucho, unos pocos obtenían dinero del BCE al 0%,
mientras el resto tenía gravados unos porcentajes que producían unos intereses
que les endeudaban más cada día… ¿eso es unión?, yo creo que no.
Los “profesionales” son fichados
por las grandes compañías para que mientan sin haber llevado a cabo estudios
rigurosos y demostrables, con tal de crear una idea en la población mundial que
la lleve a ser consumidora de sus productos, aunque el hacerlo nos haga más
infelices y enfermemos con mucha más frecuencia. El mundo que nos ha tocado, el
que viene resultando de todo lo que ha existido y quedó atrás, es incompatible
con nuestro corazón. Lo que hay, en una gran parte de la población, es solo
mente, estrategia, complot, negocio, intereses, beneficios, comisiones,
ganancias, compra de voluntades, arrodillamiento, embuste, traición,
explotación, manipulación, golfería, mafia, maldad, poca vergüenza y falta de
educación.
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