Ya lo dije hace unos días, cuando
comentaba sobre la vergonzosa campaña gratuita que los medios de comunicación
han hecho al PP con el cuento de las primarias; ¿cuánto le duraría el nuevo
presidente al PP, más o menos que el susodicho caramelo en la puerta de un
colegio? El susto se le ha debido meter en el cuerpo a Pablo Casado, solo ha
transcurrido un fin de semana, lo justo para hacer una comida familiar para
celebrar la victoria, y se revuelve, de nuevo, todo el asunto de su master.
Cifuentes también dijo que se quedaba, que no se iría, pero ya sabemos dónde
está… en su casa. Pablo y su asunto estudiantil acelerado de niño prodigio, lo
están revisando, está siendo investigado, y de momento varias compañeras o
compañeros que, supuestamente, cursaron el extraño master con él, han sido
imputados, y ya sabemos lo que dice el dicho: Cuando las barbas de tu vecino
veas cortar, pon las tuyas a remojar.
El tufo de los aprobados
fantasmas sin asistir a clase, sin entregar trabajos, sin calificaciones “normales”
sino excelentes a pesar de todo, cada día se hace más insoportable. Lo último
que ha transcurrido es que la Comunidad de Madrid, por entonces en mano del mismísimo
PP, en aquel año en el que estos chicos de su cuerda tenían que reforzar su
débil currículo, hizo una entrega de casi cuatrocientos mil euros a la
Universidad Juan Carlos I, para… digamos: para Dios sabe qué, dando como
resultado los milagrosos resultados que estamos conociendo. Los del PP son
buenos, muy buenos, regalando dinero de la ciudadanía para obtener un beneficio
propio.
Si están imputadas o imputados
los/as colegas de partido de Pablo Casado, y si la ley es posible que sea igual
para todos, el personaje que se ha partido la cara trepando dentro del partido
para llegar a donde ha llegado siendo tan joven, debería caer también, es de
presuponer, es lo lógico. El caso de él al estar aforado, creo que tiene que
subir y bajar del Supremo, tardará algo más y no sabemos si se llegará a un
acuerdo, de esos tan comunes, bipartidista, entre PP y PSOE, para salvarle la
cara a cambio de algo que quizá alguna vez nos enteraremos. Es frecuente esas
maniobras en la oscuridad de los personajes que cogen aviones oficiales para ir
al concierto de marras, marcando un encuentro forzado e informal, fuera de
agenda, con el presidente de la comunidad Valenciana, y de aquellos que con su
corrupción monstruosa han traicionado tan descaradamente a la ciudadanía
española. ¿Se dieron cuenta del argumento tan burdo que esgrimió Pedro,
Pedrito, Pedrete: “En el avión solo viajé yo, mi esposa lo hizo por carretera”?
Si eres presidente del Gobierno y vas por las claras, con cita registrada en tu
agenda oficial, quién te va a echar en cara que te acompañara tu mujer… ¿es
lógico que tú vayas en el avioncito y tu mujer se muela los huesos haciendo
kilómetros en la carretera?, ¿te crees que nos estamos chupando el dedo
todavía?... ¡qué sinvergonzonería! y qué falta de valentía para hablar claro,
reconocer las cosas y dejar de mentir al pueblo. Acabas de llegar y llevas
algún tiempo patinando, te estás equivocando, no eres el Presidente de Gobierno
que necesita España, al menos los españoles, no. Hago esa salvedad, porque como
España parece ser propiedad de unos pocos a los que les gusta la libertad en
las finanzas, las privatizaciones, empobrecer al pueblo y enriquecerse ellos.
Creo que te estás equivocando de bando. Soros es del otro bando, y mira si vino
a verte pronto, ¿ya te leyó la cartilla? Vino tan rápido para no dar tiempo a
que comenzaras a aplicar políticas contrarias a los de la pasta. ¿Por qué te
crees que Felipe González y demás millonarios, antes socialistas, al menos esgrimían
mensajes en esa dirección, no te permitieron asociarte con PODEMOS?... y eso
que PODEMOS ya no es el PODEMOS de los comienzos, aquel que nos ilusionó a
todos los que de verdad queremos un cambio. Tú, Pedro, ahora Presidente del Gobierno
de España, de un partido que ha anunciado el cambio en sus campañas, creo que
con más insistencia que con la que los del PP han arropado a sus corruptos…
¡qué ya han sido veces!, tienes la oportunidad de hacer algo grande e
importante para la vida de la gente, pero eso solo se puede hacer con riesgo de
la vida de uno, yo lo sé, comprendo el miedo que debes sentir ante tales
amenazas de aquellos que mueven los hilos, pero si estás en política ha de ser
por ideología no por dinero, y por ideología uno está dispuesto a morir cuando
el fin lo merece. ¡Fíjate lo que te digo!, directo al fondo de la cuestión. No
sirvas a los poderes monetarios, sirve a la ciudadanía, esa es la obligación de
un Presidente del Gobierno. ¡Se valiente!, caiga quien caiga, caigan los defraudadores
de la lista que te niegas a dar a conocer cuando es nuestro derecho saber
quiénes nos traicionan y roban. Caiga el rey emérito, Felipe VI o la casa real
por completo. Caiga la Iglesia o tus compañeros antiguos de partido.
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