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Si PP tenía que haber sido
inhabilitado tras las acciones corruptas de sus gentes, no de todas, pero sí de
demasiadas personas con cargos importantes, cómo es que se le da tanta
importancia haga lo que haga cuando debía estar en casita y dedicándose a otra
cosa. Si algunos de los candidatos a las primarias veneran tanto las
trayectorias seguidas por Aznar y por Rajoy, que como sabemos nos llevaron a la
guerra de Irak, a la burbuja inmobiliaria, a los recortes, al desempleo y
posterior empleo precario, a las bajadas de salarios, a poner en peligro las
pensiones, a regalar nuestro dinero, etc., ¿qué pueden ofrecer los mismos que
ya han sido integrantes del viejo PP?
El PP no se ha suicidado porque
la justicia le ha perdonado la vida, aunque muchos y muchas españoles no nos lo
expliquemos. Lo cierto es que debería ser un partido fuera de servicio, es un
modelo político del siglo pasado que ignora totalmente a la gente, no su
dinero, es liberal para robar a quienes deseen y ya no estamos dispuestos a
aguantarlos por más tiempo. Por todo ello es incomprensible que la supuesta
emisión televisiva, donde suelen decir que el tiempo es oro, dediquen toda la
mañana a tan absurdo propósito… las primarias del partido más corrupto de la
historia de España… al menos que sepamos.
Gaviota… gaviota, regresa al mar
y a la captura de peces, piérdete en la línea azul-verde que confunde el final óptico
del agua marina con su intercepción, igualmente, óptica del éter. Gaviota…
gaviota, sobrevuela las siglas y vete ya a donde van los cadáveres políticos,
no al Senado, ¡por Dios!... no al Senado, que el centro parasitario español
padece overbooking. Gaviota… gaviota, quién te diseñó para que pareciera que
miras desde la altura y no se equivocó, por altanería, por chulería y
sinvergonzonería. Gaviota… gaviota, ¡cuídate del tsunami político!, que te
debió engullir hace tiempo pero lo hará un día de estos. Tú, gaviota, no tienes
cabida en la vida política española, porque dejaste los mares sin peces, no
permitiste comer a las demás aves. Tú, gaviota, azul gaviota, fuiste diseñada
para comer del fruto prohibido, del dinero público, del que no te pertenecía.
Tú, gaviota, te creíste de una clase superior y desmereciste a los que te
contemplaban: los jueces, los fiscales, los periodistas de investigación, los
miembros de la UDEF y de la UCO, así como a los demás políticos que denunciaban
en el Parlamento lo que hacíais, no oíais a la ciudadanía que reclamaba una
vida digna mientras vuestro sabotaje de los
mares y de las aguas del canal de Isabel II, nos empobrecían… tú,
gaviota, no escuchaste a nadie y ahora merece ser condenada al más solemne
ostracismo.
¡Oh, gaviota!, gaviota
desplumada, sin mando, expulsada de la extensión que abarca nuestra vista, sin
varón o hembra al mando, con nido pagado con dinero de otros y defraudado a
Hacienda, con una amnistía fiscal anticonstitucional, o sea, ilegal, por la que
no ha sucedido nada a pesar de haber sido sentenciada como de estar fuera de la
ley, tampoco le ocurrió nada a la gaviota Montoro por proponerla y realizar una
rebaja de impuestos a sus amigos… ¡qué vergüenza de gaviota!, ¿qué nos pueden
ofrecer las gaviotas?
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