Mi España no cuadra con la España
de los que quieren sacar partido de ella. Mi España no es la misma España de
los que se sienten más españoles que nadie. En el fondo, a mí España me importa
un huevo… sí, un huevo, poca cosa, no es nada o casi nada para mí; a mí me
importan las gentes más que las propiedades o las tierras. España es el
territorio, pero los españoles y españolas son personas como las del resto del
Planeta… esas son las que me importan. Que se hunde el Valle de los Caídos… ¡mala
suerte!, que huyen todos los políticos y políticas y nos quedamos solos y desamparados…
¡vaya suerte! La gente es la que tiene que comer cada día, además de vestir y
calzar decentemente. La gente es la que tiene que tener trabajo estable,
vivienda, educación y formación, para eso sostenemos entre todos a una
Administración, para hacer posible que todos podamos vivir dignamente, con
nuestras necesidades cubiertas. La Administración no puede seguir escondiendo
la cabeza dentro de un agujero, como si de un avestruz se tratara.
Hoy mismo se está produciendo una
macro redada en diferentes ayuntamientos por toda España, esa es la España de
muchos conservadores, ya sabemos lo que conservan: sus negocios y sus
comisiones, que son posibles en base a pagar mucho más por los servicios y los
contratos adjudicados a terceros. La historia se repite, pero lo lamentable es
que lo hace con una frecuencia vertiginosa… hoy roban aquí y mañana allá. No
hay justicia que termine con la osadía de los delincuentes que suelen ocupar
cargos relevantes en las diversas instituciones, incluida la policía… ¿estamos
seguros?
España va mal, al menos para la
gente de bien y la clase trabajadora. Hace años que nos vienen repitiendo el
mantra contrario, pero hoy sabemos que los beneficios o la riqueza no nos
alcanzan a nosotros. Sabemos que hay colectivos que a modo de los picos de
grandes pelicanos siempre tienen abiertos los monederos para llevarse cuanto
más mejor. No hay moralidad ni educación suficientes como para respetar lo de
los demás y a los demás.
Hablando de los presos políticos…,
permítanle quedar libres, ¿han reventado algo, hicieron algo más dañino que la
corrupción de los que nos gobernaron anteriormente? Hay que avanzar, en las
cárceles están seis u ocho, eso no soluciona nada, hay miles, millones detrás,
que reclaman el derecho a decidir, que pretenden tener un referéndum libre en
el que puedan conocer si los catalanes quieren su independencia y constituirse
como república. Hay que abrir las mentes y modernizarse, todos debemos tener
cabidas en este juego de manipulaciones, en el que se ha convertido el tinglado
gubernamental y político. La democracia no solo puede dar cobertura a lo que
decida una mayoría porque no respeta lo que desea una minoría. Debe tener
diferentes vertientes que den satisfacción a todos, todos debemos tener cabida
en este rol social que se han inventado y blindado unos pocos. La Constitución
hay que modificarla hasta que todos quepamos en ella. De no ser así, hay que
optar por otra forma legal que sí nos acoja a todos y todas. Ha de ser lo
suficientemente flexible como para que se diversifique hasta satisfacer los
ideales de todos, para un solo tablero con unas condiciones de juego ¿no se han
desdoblado los asuntos hasta en diecisiete comunidades más un gobierno
central?, ¿por qué no se ha de desdoblar en sistemas diferentes para que todos
vivamos como pretendamos? Comprendo que hablo de lo que muchos considerarán una
locura, pero con el mismo respeto con el que ellos se atrevan a opinar, yo les
digo que a mí me parece lo establecido: arcaico, prepotente, avasallador y,
como vemos, no soluciona los problemas de la gente.
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