Ya sabíamos que vivíamos en el
país de los golfos, pero es que cuanto más se escudriña, más mierda emerge…
¡vaya mierda!, es lo que toca decir, la mierda solo atrae a más mierda. Después
de esta entrada totalmente escatológica, paso a lo mollar del asunto: las
grabaciones de la ex querida del que fue nuestro rey, bueno, del que sintiera
fuera su rey, yo nunca he tenido esos delirios elitistas o de grandeza. Me indigno,
más bien, me vuelvo a indignar una vez más, con la gente de poder de nuestro
país, porque, sencillamente, nos han estado robando, han estado desatendiendo
sus obligaciones porque prefirieron estar haciendo negocios, cobrando
comisiones, enriqueciéndose, porque les resultaba más productivo.
Según trasciende de las
grabaciones, el ciudadano Juan de Borbón ha estado blanqueando dinero
constantemente, también ha tenido por muchos años, y las seguirá teniendo,
cuentas en Suiza y, probablemente, en algún otro paraíso fiscal. El Jefe del Estado
español robando a los españoles, actuando como un vulgar socarrón se ha
cachondeado de todos nosotros y nosotras, al tiempo que ha dejado de contribuir
con el sistema y los servicios públicos, tales eran sus convicciones delictivas
hacia el pueblo, privándole al no abonar los tributos que les hubiera
correspondido pagar si hubiera declarado todo cuanto poseía en tierras
extrañas.
Los periodistas sacan a relucir
la inviolabilidad de su persona, dudan que se le pueda juzgar por lo que ha
hecho, pero alguien, no presté atención a su nombre y cargo lo ha dicho bien
claro: la inviolabilidad se corresponde con las consecuencias de su trabajo
como Jefe del Estado pero no con sus acciones particulares, los movimientos
fraudulentos de dinero o negocios turbios que pudiera haber realizado o continúe
haciendo. Por tanto, y más ahora que no es el Jefe del Estado, se le puede
juzgar como a cualquier otro ciudadano español que delinca. Solo es cuestión de
bemoles y de no ir por la vida acomplejado.
Después de esto, la casa real
debería cuestionarse al punto de someterse a la decisión de los ciudadanos y
ciudadanas de este país, previa información exhaustiva de lo sucedido para que
la gente decida en conciencia. ¿Para qué queremos esta rémora anacrónica que
nos impuso el dictador y que metieron con calzador en la transición y la
Constitución?, ¿Qué falta nos hacen personas que viven su vida a costa de
nosotros, hacen sus negocios y a la hora de apoquinar, quitan los dineros de en
medio?
Es más, me atrevería a ser un
poco insolente: se produce un referéndum y se advierte a la gente que de salir
una mayoría que quiera mantener la monarquía, se aplicará un impuesto especial
para sostenerla, repartiendo los gastos de la casa real entre aquellas personas
que hayan votado a favor de seguir con una monarquía con pulserita de todo
incluido. Dicho impuesto, es evidente solo se le pasara al cobro a los que
quieren que los Borbones sigan regentando España. Fin de la historia. Adiós a
la monarquía. Cabemos a más dinero, sube la renta per capita. Ya no hay crisis,
ya no hay necesidad de hacer recortes… vuelve la normalidad. ¡Ojo!, no hace
falta exiliarles ni nada de eso, a vivir de su trabajo como unos ciudadanos más,
y a pagar como el resto de los mortales. Además si cometieron delitos… a la
cárcel, a donde van los delincuentes.
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