Solo hay una forma de ayudarnos,
por eso apelo una y otra vez a ella, soy pesado y repito lo mismo, estoy
convencido de que es la manera de seguir todos juntos. Solo la reflexión
interior profunda nos puede hacer ver que nos debemos respeto y amor, a partir
de ahí no hay nada que temer, pero hasta llegar ahí cualquiera sabe la de
trabas que tendremos que superar, si es que las superamos. Hay cantidad de
gente muy cerrada, repitiendo un tipo de comportamiento nefasto para los
intereses del conjunto de la humanidad. Son gente que cree estar consiguiendo
su propio bienestar sin importarle lo que suceda a otra gente ajena a ella.
Esto no va de unos pocos sí y otros no, o caminamos a la vez por conciencia,
por habernos dado cuenta de que esto va así, o estaremos constantemente andando
por el filo de la navaja y con peligro de despeñarnos. La oportunidad que está
ahí, delante de nuestras narices, es la de abandonar el comportamiento egoísta
para reemplazarlo por otro más solidario, dándonos la mano todos y caminar
juntos como humanidad, no como sociedad competitiva, que es el invento de los
que nos desean diferentes en el sentir hacia el todo. El todo siempre es, y
nuestra pertenencia a él es indiscutible, así que inventar la fantasía de no estar
incluido en él es una falacia que no va a ningún sitio.
Primero nos debemos dar cuenta de
ello, después debemos actuar en consecuencia… todos hacia el frente, vamos a dar un paso sintiendo a los demás
porque ellos también son nuestra familia, somos una familia universal. Es esto
lo que nos falta sentir para solucionar todos los males que asolan las
sociedades en el mundo. Cuando sentimos que el otro es igual que nosotros
mismos y le amamos, se acabaron todas las atrocidades y miserias en el mundo.
Comprendo que algunos o algunas al leer lo que expongo puedan creer que estamos
asistiendo a una clase de religión o algo por el estilo, pero no es así aunque
haya habido y hay muchos que hablaron y hablan en estos términos o parecidos.
Es un sentimiento interior que se desarrolla como humanos que somos, para estar
constantemente avisando del error que cometen aquellos que buscaron un objetivo
íntegramente materialista, que imponen a gran parte de la población mundial. La
visión que han compartido es la visión del miedo y sumamente egoísta, de ese
modo han logrado manipular a las poblaciones. Ese miedo y ese egoísmo se han
convertido en un sistema de vida, en el de la competición entre los seres
humanos, nos han hecho creer es la única forma de subsistir.
Por encima de todo lo que algunos
nos hicieron creer, estamos nosotros y nosotras, seres inteligentes que debemos
conseguir acercarnos a quienes somos mediante un trabajo interior, para
descubrir de lo que os hablo. En cuanto los valores humanos crecen en cada uno
de nosotros, no tienen cabida las aberraciones que hoy se cometen, se impone el
respeto, la conciencia del todo, nos importan los demás, deseamos que ellos
también vivan dignamente, nos oponemos a ser partícipes de guerras o de planes
en los que se excluyan a personas o grupos de ellas. Nos importa la vida de los
demás, detestamos que se haga negocio de temas tan delicados como la salud de
las personas. No queremos que se haga daño a ningún ser vivo y llegamos a
comprender que todos somos necesarios para avanzar en todos los ámbitos de la
vida.
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