Imagen: www.merca2.es
La gran
alegría de esta mañana ha sido que al despertar, he encendido la radio y lo
primero que he escuchado es que el gobierno habilitaba un email para que los
ciudadanos pudiéramos sugerir ideas que sirvan a la reconstrucción de nuestra
sociedad tras los efectos de la pandemia. Ya era hora de que los ciudadanos
pintáramos algo, si es que los políticos tienen la voluntad de escuchar y no
solo es otro gesto más.
Pasemos a la
acción ¡porque se pueden hacer tantas cosas…!, pero para ello se ha de ser
valiente y, sobretodo, atreverse a legislar para el pueblo y por el interés y
bienestar del mismo. Mi primera propuesta es fuerte, la considero de otro
nivel, pero termina con el principal mal que tiene la sociedad y que nos
mantiene en la fragmentación, en el distanciamiento y en la estratificación de
clases en nuestra sociedad; Una sociedad sin dinero, en la que todos seguimos
haciendo lo que venimos haciendo, pero en la que al no tener costes monetarios
se pueden y deben incluir todas las personas que por sus capacidades estén
aptas para colaborar con el sistema. Al hacerlo todos, seguro que el tiempo de
las colaboraciones puede ser muy reducido. Por colaborar con el sistema
tendríamos una tarjeta magnética que se pasa por el lector de los lugares donde
se hacen las colaboraciones y se mantiene al día, eso nos posibilita para
adquirir lo que necesitamos en los comercios. Esta idea que puede parecer
descabellada se puede desarrollar más, de hecho yo la tengo algo más
desarrollada, pero la dejo ahí para que algunos piensen en que otra forma de
vivir es posible.
Más cosas, ya
que está de actualidad la renta mínima vital, voy a incluir en mi exposición
todas las ayudas y subvenciones de alguna forma, han de ser compensadas con
algún trabajo o tarea que las autoridades deban requerir de todos los que
cobremos algún tipo de ayuda, prestación o subvención. No debemos fomentar la sociedad
de acomodados en casa, o peor aún, el fomento de una economía sumergida.
Más cosas, a
los empresarios se deben dar las mejores condiciones nunca vistas para que
empleen a las personas desempleadas, pero si aún dándoles las mejores
condiciones económicas no lo hacen, porque todos sabemos que les interesa
mantener un cierto porcentaje de desempleados para imponer sus condiciones
laborales; nosotros, la Administración, tenemos la obligación de invertir
nuestro dinero en industrias necesarias de productos que consumimos y que
quizás se estén importando, para paliar el paro en nuestro país.
Más cosas,
habría que pensar en convertir todos los centros penitenciarios en industrias,
en las que los presos hagan sus jornadas de ocho horas de trabajo para que no
nos cueste su manutención. Se les debe pagar a razón de salario de mercado, y
se debiera dividir en tres partes, una para la manutención del preso, otra para
enviárselo a su familia y otra para cancelar los daños que sufrió su víctima.
Más cosas, a
nivel político hay mucho por mejorar, primero dejar de llamar oposición a los
grupos que no conforman el gobierno, debemos llamarles colaboradores, hay que
dejar de emplear los términos de confrontación. Todos deben estar para mejorar
la vida de la gente y solo es posible si todos arriman el hombro y hacen como
estoy haciendo en estos momentos… aportando, no peleando. Esto no quiere decir
que estén de acuerdo con todo, pero los debates en el Congreso no pueden seguir
siendo un ring de boxeo, sino el lugar donde cada grupo desde su ideología proponga
ideas para mejorar como país, los insultos solo convierten dichos actos en un
reality televisivo tipo Sálvame político.
Más cosas, si fuéramos
un país democrático de verdad, además de una separación real de poderes, sería
necesario, en el tono de colaboración mencionado en el párrafo anterior, que el
gobierno fuera el fiel reflejo salido de las urnas, porque es lo que ha dicho
la ciudadanía. Por lo tanto, el gobierno debiera estar formado, en proporción a
los votos obtenidos, por todas las fuerzas políticas que salieron elegidas de
las urnas. Sería una forma de acabar con la lucha por el poder, una forma de
tener la obligación de hacer política, debatir y consensuar, pero sobre todo
una manera de que todos los políticos cambiaran el chic por el de la
colaboración, el de aportar.
Más cosas, los
empresarios suelen hacer chantaje, siempre lo han hecho cuando se les ha
apretado. Por tanto, debemos protegernos las espaldas, debemos anticiparnos, no
es de recibo que los empresarios estén amenazando siempre con echar gente a la
calle, o con deslocalizar sus empresas, etc. Desde mi punto de vista es
necesario hacer una ley de expropiación industrial, para aquellos casos en los
que los empresarios sin tener una justificación económica real amenacen con
dejar a los trabajadores en el paro. Ya sé que de inmediato, dirán que los
inversores no querrán invertir en España, pero es que llevamos los cuarenta
años de Franco y los cuarenta años siguientes y todos los gobiernos que hemos
tenido no han sido capaces de proyectar un modelo de país industrializado y
auto suficiente, que es al modelo al que debemos tender. Nosotros debemos
invertir en lo nuestro, y enlazo con lo anteriormente expuesto, generar
nuestros puestos de trabajo, y posteriormente mentalizar y concienciar a la
gente para que consuman lo nuestro, porque ello nos garantiza nuestros puestos
de trabajo.
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