Cuando el
sistema no le da al grueso de la ciudadanía lo que necesitan para llevar una
vida digna, el sistema no nos vale. Esto sucede actualmente, cuando más gentes
hemos perdidos nuestros trabajos y cuando más gentes están trabajando por menos
dinero, incluso es el momento en el que trabajando se es más pobre que nunca.
¡Hay que ver cuántos negocios se han cerrado en los últimos años!, te paseas
por las calles de tu ciudad y ves persianas bajadas en los bajos de los pisos.
Se suceden metros y metros, cientos de metros de escaparates que dan lugar a
espacios abandonados, donde tantas veces nos hemos parado a mirar los productos
expuestos en esos mismos escaparates, ahora vacios.
Hay cantidad
de gente sin trabajo, que no puede llevar ingresos a su casa, porque los
especuladores se han pasado tres pueblos construyendo, alterando el precio de
los inmuebles y dando créditos a diestro y siniestro. Los banqueros, a los que
encima se les ha premiado con el dinero de todos nosotros, son unos de los artífices
responsables de la presente crisis financiera. Pero ya sabemos lo que dijeron
desde el Gobierno: “a los bancos no se les puede dejar caer”, a los ciudadanos
si se les puede dejar sin trabajo, ya comerán de las pensiones de los pobres
abuelos; de esos mismos a los que les han subido las pensiones un ridículo 0,25
%. ¿Qué está sucediendo?, pues que ahora mal comen todos, pero parece que esta
es la solución que satisface a la trama corrupta que nos gobierna.
Los ciudadanos
debemos abrir los ojos y darles boleto a todos estos desaprensivos, por dejadez
de funciones; puesto que no ha primado en su trabajo la protección del
bienestar de la ciudadanía. Han protegido a los banqueros y, han adoptado las reformas
laborales que les dictaron los banqueros y los empresarios; a los que se les
llenaban la boca cuando decían: “hay que trabajar más y ganar menos”. Este
mensaje si que lo entendieron y rápidamente impusieron los decretos que nos acercaban
a este modo de proceder. La gente no quiere esto, sino que paguen los que han
generado la crisis, la burbuja inmobiliaria, los que no quisieron pinchar la
burbuja y todos los ministros que no la vieron venir o, bien, les interesó la
especulación que se movía a su alrededor. El resultado de todo ello, lo estamos
viviendo: un número bestial de parados, la precarización del trabajo, la
pérdida de los derechos, menor consumo interno, casi se han cargado la caja de
las pensiones y la deuda pública es superior al 100 % del PIB.
A pesar de
todo lo expuesto, los caraduras siguen tratando de generar una idea en los
votantes de que el país va bien, de que ha sido una buena legislatura, que
crecemos más que nadie; supongo que se refieren a los casos de golfería y
corrupción, ahí han dado en el clavo, estamos a la cabeza. Más latrocinio es
imposible, robar más millones de euros y jugar más sucio, es casi imposible.
Ahora cuando
llegue el 26 J, los sordos y ciegos que sigan votando chorizos, para que sigan saqueándonos,
abriendo cuentas en paraísos fiscales, sigan mintiendo con los balances
contables, sigan haciendo más “milagros económicos” como el de las preferentes,
la salida a bolsa de Bankia, etc.
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