Por fin el
proceso de investidura de Rajoy se acabó, en un símil futbolístico: perdió los
dos partidos, el de ida y el de vuelta. Cualquier otro resultado hubiera sido
escandaloso, sobre todo, teniendo en cuenta la trayectoria de los casi cinco
años de mal gobierno en los que no ha querido contar con la opinión de nadie, y
en los que ha hecho cuanto ha querido; provocando el empobrecimiento de la
ciudadanía, al mismo tiempo que el empeoramiento de los servicios públicos,
debido a los recortes aplicados.
Como es el PP,
Rafael Hernando puso la guinda, aprovechando que no podía tener replica de
ningún líder contra los que arremetió, ¡qué mal ha aceptado la derrota del
candidato a presidente de su partido! Además nos hemos enterado, porque hasta
finalizada la investidura no lo habían hecho público, en un nuevo acto de
prepotencia, sinvergonzonería y burla hacia los españoles, que habían propuesto
al presunto mangante Ministro Soria (el que manejaba los dineros entre empresas
offshore, sí, aquellas que aparecieron en los papales de Panamá), para cubrir
un puesto de relevancia en el FMI. Así es como se piensa regenerar el partido
de Rajoy, apoyando y dando cobertura a los delincuentes, a los que tuvieron que
salir de la vida política por la puerta de atrás, a los que son echados o
dimiten por verse envueltos en asuntos turbios. Esto recuerda a los SMS que
Rajoy les envió a Bárcenas, una vez sabido que este señor tenía cuentas en
Suiza con un importe aproximado de unos cuarenta y ocho millones de euros, que
el PP siempre dijo que se los había robado a ellos, pero por los que nunca le
denunció. Así combate el PP la corrupción, con estas medidas de promoción y
mejora laboral de los implicados en ilegalidades.
Es normal que
les hayan dejado solos a los del PP, y lo que se sigue sin entender es como han
podido llegar tan lejos, toda vez que era conocido, desde hace meses, que
algunos jueces habían sentenciado que el partido del PP era una organización
criminal para delinquir. No se entiende que hayan podido tener voz en la
tribuna del Parlamento, cuando dicho partido debería haber estado inhabilitado
para ejercer la política en España, así como todos sus integrantes. No ha
sucedido porque se rigen por las leyes que ellos mismos se han dado (sus reglas
del juego), y ellos no se van a autoliquidar, sería demasiado decente hacerlo.
La honestidad les queda un poco retirada como para ir a pie, mejor en coche
oficial.
Ahora nos
queda lo mejor del pastel aunque se pueda pensar lo contrario. Ahora nos queda
lo más democrático, la representación de la mayoría plural elegida por la
ciudadanía en las urnas. Se tienen que unir todas esas fuerzas políticas para
conformar un Gobierno con representantes de cada formación, con un programa que
salga de las propuestas de todos los partidos votados por la ciudadanía. Hay
que hacer un programa que resulte de los programas de todos, votando entre
todos cada una de las propuestas de cada uno, para que el Gobierno que se
nombre tenga una directriz, que será la que marque el programa único elegido de
entre todas las propuestas de cada uno. Esto es lo más democrático y lo más
representativo de los resultados que se obtuvieron en las urnas el 26 J. ¿Dónde
está el problema?, cualquier otra excusa no es más que puro egoísmo,
revanchismo y ser poco demócrata.
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