Hace unos días
asistimos a los ensayos nucleares de un loco. Creo que es el quinto ensayo
nuclear de Corea del Norte frente al mundo medianamente civilizado, porque
decir que este mundo está civilizado es tanto como decir que el hombre es
inteligente, a la vista de los hechos, de este, y de otros miles de
acontecimientos que tanto nos cuesta digerir a la gente normal.
Es increíble
como el líder norcoreano Kim Jong-un, en un alarde de prepotencia terrorista y
sin pensar en las repercusiones de sus actos, hace un ensayo atómico tras otro.
Con estos insensatos e irresponsables actos está desafiando al mundo entero,
sin llegarse a entender como al niñato este de cara de cochino cebado, le
pueden obedecer y seguir los miles o millones de militares que tan
complacientes aparecen en las imágenes televisivas festejando las salvajes
gestas del que ha heredado el mando de un país. A unos les deja el padre un
negocio o una fábrica y a este, al más salvaje del barrio le ha tocado que
todos le hagan la pelota, tener cuanto quiere, cebarse a su gusto y en demasía,
así como provocar y poner en peligro al Planeta. ¿A qué está jugando este imbécil?
Este
individuo, que no merece ser del genero humano, que solo le gusta jugar a
exhibir la potencia militar, pareciera que se lleva todo el día haciendo
desfiles y tirando misiles, sin darse cuenta del daño que ocasiona a los océanos,
a la vida marina, a la atmósfera y a las personas. Los vientos de la zona se
deben estar cargando de contaminantes y radioactividad, que se deben esparcir
como mejor pueden y los vientos y las aguas los empujan. Gente loca como este
tipo deberían estar a buen recaudo, encerrados, controlados y recibiendo una
terapia y una educación, que es evidente les hace falta. Kim Jong-un no se ha
enterado de nada, perece que estudió en Berna, Suiza, aunque si consultas la
Wikipedia, emplea el término “educado en Berna, Suiza”, pero es más que
evidente que estudió si acaso, pero aún no ha llegado el momento en el que se
haya educado. Tiene ahora 33 años y me pregunto: ¿cómo se puede dejar a este
desarmado al mando de un país?, es solo un niñato que debe estar muerto de
miedo, pensando que lo van a invadir o algo así, o no se entiende que tenga que
mostrarse tan desafiante ante el resto del mundo. Es solo un chaval y se ve que
no está preparado para tener todo el mando, porque como sabemos es un dictador
y lo que hace es poner el mundo en peligro, hacer daño al medio ambiente y a la
gente, empezando por sus compatriotas.
El conjunto de
países del mundo tiene que poner firme a este tío, utilizando el término
militar, ya que tanto le gusta el ambiente castrense. Pero como está tan loco ¿de
qué manera se doblega a un dictador que atesora todo el poder para con su sola
firma ordenar la barbaridad más impensable, que a un degenerado como él se le
pueda pasar por la cabeza? Es algo delicado, pero la humanidad a esta altura de
la película no puede estar estancada en las barbaries de la ostentación bélica,
las amenazas y las pruebas nucleares. A la velocidad de crecimiento de este
hombrecillo, volvemos de nuevo a las cuevas, a las pinturas rupestres, al
sacrificio humano; en definitiva, a la involución que él mismo muestra.
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