Empezaron los Sanfermines y lo
puedo entender desde el sentido del principio de libertad de la gente, o sea,
si nuestras leyes protegieran la libertad de cada individuo de hacer lo que
quiera con su vida. Sin embargo, sabemos que eso no es así, las leyes tratan de
acotar el libre albedrio de las personas, además de tratar de proteger la vida
de la gente: Ley de Prevención de riesgos en el trabajo, usted no puede abortar
si quiere, usted no puede tener una muerte digna y asistida (eutanasia). Al
mismo tiempo que sucede esto se puede correr delante de los toros y exponer su
vida, que las autoridades no le van a exigir ningún tipo de responsabilidad,
los únicos epis que tendrá que llevar serán: un periódico en la mano y un
pañuelo rojo al cuello. Bromeo, como es lógico, nadie entenderá que haya tal
exigencia.
Me parece incoherente que por un
lado parezca que las autoridades velan por la vida de las personas y, por
evitar que suban los gastos en sanidad a consecuencia de las lesiones y
enfermedades resultantes de ciertas malas prácticas, pero que sean tan permisivas
con otras que entrañan tanto peligro, por lo general, heridos por asta de
toros, gente que son volteadas y caen como pueden, gente que son pisoteadas,
empujadas, golpeadas, etc. Comprendo que si prohíben correr a las gentes
delante de los toros, se cargan la fiesta, pero no estoy en eso, en la
prohibición sino en la incoherencia de los que dicen legislar para proteger a
las personas, o se regula todo, o se permite el libre albedrio y se admite la
libertad de las personas. Se me ocurre que se podría habilitar un carril
central en la calle limitado por pantallas de metacrilato transparente para que
se vieran a los toros correr, y que la fiesta se convirtiera en una carrera de
hombres contra los toros, a ver quiénes son más rápidos pero sin peligro. Los
corredores irían a ambos lados del carril central protegido por el metacrilato
transparente, tratando de ser más veloces que los toros, pero no tendrían
peligro de ser corneados… una tranquilidad para muchos padres y muchas madres.
Esta es una primera ocurrencia
que me ha venido de repente, seguro que se podrían pensar algunas más para evitar
que estas fiestas supongan un trance peligroso o, le pueda costar la vida o,
peor aún, queden parapléjicas o maltrechas de por vida algunas personas.
También habría que evitar que fueran asesinados los toros, voy a aprovechar una
vez más para pedir que se toree sin hacer daño a los animales. No soy de los
radicales que piden que se acabe el toreo, jugar con el toro, dar pases, hacer
arte y ejercicio no tiene por qué prohibirse… matar al toro, sí. Al toro no hay
que clavarle nada en su cuerpo, ni divisa de la ganadería, ni picarle, ni
banderillas. Al toro hay que respetarle como vida que es… energía de vida como
usted y como yo, no es diferente energía de vida la que le asiste, la que es.
Los que se quedan en la superficialidad no llegan a comprender que no tenemos
derecho ninguno de quitar la vida a ningún animal. Se supone que somos seres
inteligentes superiores… se supone, ahora tenemos que demostrarlo con nuestros
actos.
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