En las últimas horas un
trabajador, que se encontraba asfaltando una carretera en la localidad de Morón
de la Frontera (Sevilla), ha resultado muerto al parecer a consecuencia de las
altas temperaturas, más de cuarenta grados a pleno sol y manipulando alquitrán
caliente, lo cual debe ser algo insoportable. Asimismo, otro trabajador en la
localidad Cabeza del Buey (Badajoz), se desvaneció mientras realizaba su
trabajo, sufriendo un golpe de calor, que le mantiene hospitalizado en
situación crítica.
Las temperaturas actuales y de
estos últimos años no permiten que se realicen trabajos que requieran un
desgaste físico notable, a pleno sol y en horas centrales del día. Comprendo
que hay tareas que hay que realizar, pero las empresas tendrían que comenzar a
pensar en cambiar sus horarios si quieren abordar los trabajos sin poner en
riesgo la vida de las personas que trabajen en ellas. No es de recibo que
ningún jefe desde su despacho, sentado en su mesa cómodamente y con el recinto
climatizado, envíe a la plantilla de trabajadores a realizar trabajos que
requieran esfuerzos físicos y, probablemente, vestidos de una determinada forma
para protegerse de los riesgos del trabajo en sí, lo que acrecienta la
sensación de calor en el cuerpo. Es por ello, que las empresas y sus jefes o
dueños en particular, se deben mentalizar que los horarios han de modificarse.
Por ejemplo: ayer que fue un día infernal aquí en Sevilla, pude observar que
hasta llegada las 21,30 h no había quien sacara la nariz a la puerta de la
calle, porque lo que se percibía era un aire caliente, a tal punto, que lo
calificaría de fuego. Esa era la sensación cuando se salía de la vivienda,
¿cómo se va a estar trabajando a pleno sol con esas temperaturas?... pocos
accidentes suceden, demasiado robustas se han vuelto las personas, pero no por
ello están exentas de sufrir un colapso en cualquier momento de la jornada
laboral, al menos mientras trabajen en esas condiciones inhumanas.
El tema del horario y condiciones
de trabajo, durante esta época del año, necesita sea regulado urgentemente. Los
empresarios no pueden seguir enviando a sus trabajadores a los tajos, metidos
en zanjas, expuestos al sol, asfaltando, en obras, en tejados, haciendo trabajo
que requieran esfuerzos físicos con estas temperaturas… eso es casi atentar
contra la vida de sus empleados… y no vale: despedir que ya vendrán otros que no
protesten o resistan mejor esas condiciones inhumanas. ¿Qué hace inspección de
trabajo, por dónde se mete en estos días de tanto riesgo para los trabajadores?,
claro, ellos, los inspectores, estarán protegidos dentro de sus despachos
climatizados esperando que pase la ola de calor. Cuanto más piensas, te das
cuenta del abandono que hay en la función pública, de la permisividad por falta
de rigor en el trabajo o por la dejación de funciones de aquellos que debieran
de velar por la salud, el bienestar o el progreso de la ciudadanía. Cuanto más
piensas, más cuenta te das de todo lo que hay por hacer en esta sociedad de
gente irresponsable ocupando cargos públicos y puestos de poder.
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