El caso de los ciclistas en
carretera… es que te encuentras de todo. Ayer fuimos a ver a mis padres a
Sanlúcar de Barrameda y yendo hacia allí, en la nacional IV, nos encontramos
varios grupos de ciclistas y el comportamiento de casi todos fue el mismo:
circular en fila de hasta tres ciclistas, uno por el arcén y dos por la
carretera, en paralelo. En esta carretera, que no es demasiado amplia, si te
encuentras a un grupo de ciclistas, como no se alinean unos tras otros, al
menos cuando sienten que se acerca un vehículo, hacen que tengas que invadir el
carril contrario y, para hacerlo, tienes que rebasar la línea continua, porque
en muchos tramos de la misma por cambios de rasante, está prohibido adelantar.
Hablamos de tramos que pueden ser de muchos cientos de metros, así que tú
vienes circulando a ochenta kilómetros por hora y si no quieres rebasar la
línea continua, te puedes llevar dos kilómetros detrás del grupo ciclista a
cuarenta kilómetros por hora. El último ciclista suele ir por la parte más
alejada del arcén y va mirando hacia atrás, acto que realiza en numerosas
ocasiones, se percata cómo van obstaculizando la circulación… y siguen a lo
suyo; en ningún caso, se plegaron un poco, se recogieron o se alienaron con los
que circulaban por el arcén… siguieron ocupando el arcén y un tercio de la vía.
Es increíble que siendo los más
débiles en carretera, dicho con todo el respeto y solo desde el punto de vista
de carecer de protección frente a los vehículos, no pongan de su parte habiendo
sucedido lo que en los últimos tiempos viene ocurriendo. Quiero decir, que no
facilitan el normal desarrollo del tráfico. Esto que os cuento no me lo han
dicho, lo viví ayer mismo dirección a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), entre las
nueve y las diez de la mañana para más señas y por si llegan a leer este
escrito algunos de los que pedaleaban para que puedan reconocer que su actitud
en la carretera no ayuda a que se eviten los accidentes. Tal como fuimos
alcanzando grupos de ciclistas, que fueron varios, en distintos puntos del
trayecto, siempre me cuestionaba lo mismo: una vez se ha cerciorado el último
de la proximidad de un vehículo, por qué no se hacía hacia el arcén y avisaba a
los demás al tiempo que maniobraba.
Por otro lado, tengo que advertir
de la sensibilización con el tema de los conductores de coches. En otros
tiempos atrás no se veía frenar tanto los coches, señalizar con el
intermitente, separarse exageradamente de los ciclistas… lo digo sinceramente…
era así. De esta forma actuábamos los conductores pero sin que se inmutaran los
ciclistas a pesar de ocupar, normalmente,
el espacio de tres personas pedaleando en paralelo: el que iba por el
arcén y dos que lo hacían por la vía. No recuerdo de ninguno, en el día de ayer, que al comprobar
que los coches se aproximaban hiciera una maniobra para ponerse en fila, al
menos, mientras pasaban los coches, por supuesto, dejando ese metro y medio… no
faltaría más. En definitiva, como habrán comprendido lo que “denuncio” es que
siendo el colectivo que puede salir peor parado de un trance circulatorio, no
colaboraba, ayer no lo hizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario