Me encanta el estilo político del
Diputado de ERC, Joan Tardá, de nuevo he podido deleitarme escuchándole
intervenir en la comisión de investigación de la financiación ilegal del PP…
¡qué hábil es! El procedimiento o forma natural de tratar los temas, dando
oportunidad a la reflexión a sus interpelados, intentando que razonen y
comprendan el sentido de la comisión, yo diría que les hace tomar conciencia de
lo que están haciendo y para qué lo hacen, resaltando que con sus respuestas
puedan ayudar a que se conozcan los hechos y se haga un gran favor a la
democracia.
Joan Tardá es único en sus
planteamientos, deduje sin saberlo que su mundo tenía que ser la filosofía,
extremo que he podido corroborar en una búsqueda por Internet. Es un hombre al
que le gusta dialogar, permitir que lo humano se recueste en la escena del
momento y tome vida… da esa oportunidad siempre al que es interrogado. Con
paciencia, le invita una y otra vez que se abra, que vierta algo de verdad, que
ayude a la democracia y a la dignidad política, si es que queda alguna entre
tantos mafiosos y tantos cómplices dedicados a encubrir la verdad de los hechos
acaecidos. Al mismo tiempo, cuando considera que le ha dado al interrogado la
suficiente ventaja y esa persona no suelta prenda, utilizando un término muy
coloquial y por todos conocido, sentencia, dice la mayor con contundencia, en
un estilo directo, dando el característico aviso: “pues ya que usted no nos
ayuda, se lo diré yo”; entonces, sin piedad pero sin ataques personales… deja
que caiga la torre del campanario con campanas y todo. Es excelente en sus
exposiciones, en las que los que no son capaces de seguirle creerán que divaga,
que se ha perdido o se le ha ido la olla… sencillamente es genial, ¿no se
dieron cuenta de ello?
Joan Tardá es un político de
talla, de los que difícilmente se ve subir al atril del Congreso. Este señor
hace política, aunque el peso de la misma tire para su tierra como es lógico, y
eso no guste a muchos; pero yo me distancio del independentismo sí,
independentismo no, y me quedo con la calidad de su discurso político, con lo
directo que es, y con la humanidad que destilan sus intervenciones, después,
que cada uno tenga las creencias que crea oportunas. Joan Tardá es un hombre
que me cae bien y no le conozco de nada, tal vez sería casi el único político
con el que me gustaría pasear y charlar un rato, porque considero que este
hombre aporta, transmite convicción y coherencia, observo e interpreto que su
proceder es honesto… bueno, quién sabe, cualquier día coincidimos y tengamos la
oportunidad de caminar un rato y conversar.
Mis disculpas para el resto de la
clase política si se ha sentido menos preciada, pero los momentos en la
política del país son convulsos y en estos momentos de dificultad se ven a las
personas como se desenvuelven y hay demasiada política mitin, demasiada
rivalidad electoral y muy poca concreción y eficacia para enfocar los problemas
reales de la población. Los políticos se venden, muchos mienten continuamente,
otros se corrompen con facilidad, el Ministro Montoro dirige la conveniencia de
las votaciones a conseguir mediante el miedo infundido y las zanahorias. Todos
miran su círculo pequeño al tiempo que pierden de vista el conjunto de la
población española. La cosa está muy mal y muy fragmentada, de lo que se sirve
la perversión corrupta que nos gobierna.
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