Otro delincuente que compra su
libertad, el hermano de Ignacio González ha abonado el precio de su libertad:
200.000 €. De esta forma deja la prisión preventiva, algo que no puede hacer
otro tipo de delincuentes cuando no tiene dinero para salir, creándose de esta
manera un agravio comparativo y una injusticia, dando lugar a la justicia de
varias velocidades.
La prisión preventiva suelen
aplicarla a delincuentes de los que se sospecha pueden eliminar pruebas, mover
dineros, etc., delincuentes que pueden modificar la naturaleza del caso en el
que están implicado y que se está investigando e instruyendo. Pero si el juez
cree oportuno fijar la fianza, le da la oportunidad a que suceda lo que ha
ocurrido con la salida de Granados, que en cuanto ha estado en la calle, han
comenzado a desaparecer facturas y documentos importantes del caso Púnica, en
el que es el primer culpable o sospechoso… será una casualidad. Este cachondeo
de República bananera tiene que acabar, los políticos lo ven como lo vemos
todos, pues ya están tardando en modificar las leyes y proponer otra que lo
impida. El que es pillado, una vez haya un mínimo de pruebas incriminatorias,
el sospechoso o sospechosos han de ir a la cárcel hasta la celebración del
juicio definitivo. Los que defienden lo contrario, suelen argumentar que si
después del juicio se comprueba su inocencia, ¿qué?, ¿cómo se paga esa mala
imagen y opinión pública en su contra?; por eso he dicho que se le captura
cuando exista un mínimo de pruebas que le incriminen. Una vez hay pruebas, es
culpable, lo que no se conocerá el alcance de los hechos, y en base a ello, le
caerá una condena mayor o menor, pero nunca un culpable va a quedar libre, que
es lo que sus amigos y compañeros quieren suponer y desean que ocurra.
Ignacio González ha querido hacer
lo mismo, pero a él se lo han denegado, y dice estar muy deprimido. ¡Joder!,
por qué no lo pensó antes, en los años en los que ha estado trincando el dinero
de todos los madrileños. Cuando dirigía todas esas campañas de compra de
empresas de agua en el extranjero y engordando las cifras de compra, ideando
los desvíos de dinero, moviendo los dineros negros por los paraísos fiscales,
blanqueándolo, etc. Otro que quiere “metérnosla” como hizo Julián Muñoz, que se
procuró una imagen similar a la de un muerto andante para que lo dejaran ir a
morir a su casa, cuando ahora es fotografiado con un aspecto inmejorable, teniendo
cantidad de años de prisión por cumplir y varios procesos judiciales en marcha
por los que tendría que dar la cara… pero “se iba a morir”, lo recordarán
ustedes, extremadamente delgado, entraba en la sala que casi no podía caminar,
un pañuelo en la mano para limpiarse la aparente baba que caía de su boca y
hablando casi sin torrente alguno, de una manera poco entendible… todo un
montaje que le ha valido la libertad… se la “metió” a la justicia. Ahora el
gran Ignacio trata de hacer algo parecido, hace dos o tres días se difundió una
noticia en la que se decía que Ignacio se había adaptado a la vida en prisión
estupendamente y que pasaba los días entre jugar a la petanca, al squash y ver
la televisión. De repente, le ha dado un chungo y todo se le viene abajo, el
descaro ha sido que se ha ido poniendo mal en cuanto le denegaron que saliera
bajo fianza. Ha dicho: si no me aceptan salir bajo fianza, tengo que hacerme un
Julián Muñoz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario