Algunos partidos tienen un
problema: dicen tener una ideología pero si mantenerla le supone perder votos,
entonces, son de otra ideología, el nuevo PSOE representa este papel mejor que
nadie. Estos chicos no se enteran. Hay que ser de izquierdas, bien, pero para
ello hay que hacer políticas de izquierdas te voten más o te voten menos, tú lo
que vienes es a cubrir esa parcela del sentimiento político, hay más o menos
seguidores, ese es problema de la gente. Por qué no está sucediendo esto tal
cual, porque la ambición de poder les puede a casi todos los partidos,
perdiendo de vista el objetivo principal, la ciudadanía, trabajar para ella,
para su bienestar y para el progreso de nuestro país; viven para la carrera sin
balón: las encuestas. No se dan cuenta que los de arriba han sabido llevar la
competición al seno de la política, como a casi todos los ámbitos de la vida, y
mientras rivalizan y se fragmentan debido a las discusiones, los insultos,
etc., ellos se ponen de acuerdo en lo mínimo para ir haciendo del país lo que
mejor les beneficia a esa minoría de arriba.
A Pedro Sánchez, por ejemplo, sus
barones se le tiraron al cuello porque con él el partido había conseguido los
peores resultados, pero los insensatos que lo hicieron pasaron por alto que sus
anteriores candidatos no tuvieron que repartir votos con C’s y PODEMOS, porque
no existían en el panorama nacional. El abanico ideológico se abrió y a la
gente le satisfacía otras cosas que los nuevos ofrecían, además de estar hartos
y hartas de la alternancia, que se había vuelto bastante sosa, sin sabor y sin
aliciente para la gente. Ahora tú, ahora yo, y políticas parecidas, incluso en
muchas cosas que nos afectan a todos se ponían de acuerdo, dando un papel
protagonista al sector financiero o bancario por delante de las necesidades y
problemas de la gente… esto lo ha hecho también el PSOE alineándose con el PP.
Por tanto, podríamos decir que el PSOE abandonó o ignoró a la ciudadanía en su
carrera por conseguir la meta… gobernar, olvidando que la gente era la que
votaba, pero sobretodo, insisto, habiendo aterrizado nuevas fuerzas políticas;
uniendo lo uno y lo otro… descalabro total estuviera Pedro, Santa Susana o una
aparición divina con una rosa roja en la mano.
Este problema que se hace muy
evidente en el PSOE, también está sucediendo en el seno de las demás
formaciones, pues todas han perdido de vista, en mayor o menor medida, los intereses
ciudadanos. Lo que ocurre es que como el PSOE por números de diputados es más
necesario para hacer cosas en el Congreso, el punto de mira está más centrado
en este partido. También las turbulencias que ellos mismos se han creado con
todo aquello de la gestora, la lucha de Susana contra Pedro, el triunfo de este
último, la lucha contra los viejos del lugar que se creen que el partido es
suyo, etc. Socialista es una buena opción siempre que se haga socialismo con convicción
y por el bien de la gente, quede el partido donde quede… esto es lo que ningún
partido está dispuesto a jugarse: su propia existencia en favor del bienestar
de la gente del país. De esto habría mucho que hablar.
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