La política que es una
herramienta fundamental para hacer la vida mejor a la gente, para dialogar y
ponerse de acuerdo en la forma de actuar para conseguirlo. Sin embargo, se ha
convertido en un medio de poder para manipular desde la cima de la pirámide, que
representa a toda la sociedad, al conjunto de personas que están por debajo. Me
da pena que estén desaprovechando este medio de dialogo y discusión constructivo,
para convertirlo en una arma arrojadiza contra los que piensan de un modo
diferente, en una lucha de poderes, colores y siglas, en un pensar más cada
cual en sus partidos que en los problemas de la gente y en la búsqueda de las
posibles soluciones.
En política habría que partir de
lo que consiguió el antecesor y, al marchar de la misma, dejar el nivel social,
económico, industrial, educativo, laboral, etc., en una posición más alta, más
desarrollada, más próspera y que alcance a todos. No hay más por lo que
trabajar en política, sin embargo nuestros políticos se meten en el barro o,
peor aún, en el cieno. Vienen a la política con un proyecto mental y de partido
de perpetuarse en el poder y para ello deben contentar a la clase social que
les votan, les benefician a ellos, se corrompen por ellos, para sus partidos y
para llenar sus bolsillos. Desatienden a la ciudadanía, no legislan para mejorar
el bienestar general sino el de un sector de la sociedad, aumentando la brecha
social entre ricos y pobres, por lo general dando poder a empresarios,
banqueros e iglesia, que de algún modo influyen directamente en las medidas del
gobierno de turno. Obligan a la justicia a que acate sus órdenes o mueven a
jueces y fiscales, a los mismos que les dan los puestos a dedo, por tanto,
están a su servicio; lo que repercute en que existan varias justicias: la de
los ricos, la del resto de la población y una que le asegura un buen grado de
impunidad a los políticos.
Esto que vamos redactando, ni es
justicia, ni es un proyecto de país, ni es política y, tampoco, se puede llamar
democracia. Al final, siempre el gobierno sale con las suyas, hace las leyes y
aprueba las que les conviene a sus propósitos… no van a tirar piedras sobre su
tejado. No digamos, si tiene mayoría absoluta, en esas circunstancias se
convierte en una dictadura con piel de democracia. Este es el engaño que
tenemos, esta es la política que hacen en España, bueno, un resumen de lo que
acontece con los que dicen nos representan, pero que solo se representan a sí
mismos y a sus partidos, todo el día están preocupados por su financiación y
por insultar al de enfrente, descalificarle, etc., pero dónde están las
propuestas para resolver los problemas de la población española. Tengo mucha
edad y todavía ningún político ha esbozado un plan para acabar con el
desempleo. Cito esto por ser algo esencial, básico, para que todas las familias
puedan vivir, no me refiero a tener lujos, vacaciones o comprar cosas
innecesarias. Los políticos en lugar de esto, están en campaña electoral
perpetuamente, solo lanzan frases que suenan bien pero no dicen cómo lo van a
hacer o qué van a hacer, generalizan bien pero no particularizan, si no es para
echar flores a sus partidos… los demás son muy malos. Mientras los políticos
sigan cobrando y perdiendo el tiempo, pasarán los días y los años y, seguirán
deteriorando la calidad de vida de los españoles, claro, de algunos, por
ejemplo: la clase media se la han cargado en esta estafa de crisis. No es nada
difícil, para mi mente no lo es, hay que ir a lo fundamental, a lo prioritario
para la gente, hay que sumar siempre y no robar o mal emplear ni un euro
público. El objetivo y el centro de todo, la razón del trabajo del político,
han de ser los ciudadanos y ciudadanas de este país, sus situaciones y sus
problemas, y hacer todo lo posible por revertirlos. Habrá una gran cantidad de
políticos que no se verán reflejados en estas líneas, ellos sabrán por qué
entraron en política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario