Hoy parece que es el día en el
que el gobierno catalán va a aprobar su ley de transitoriedad, para dar lugar a
una Hacienda propia y dar potestad a su Presidente para convocar el referéndum,
por el que pretenden decidir si Cataluña se independiza de España. Lo que dicen
los medios es que el Tribunal Constitucional español está preparado para en
cuanto el gobierno catalán apruebe dicha ley, él la invalidará y comenzará la
lucha, el choque de trenes, el pulso, a ver quién puede más y podremos ver los
ases que cada cual tenga en su manga. Sinceramente, es apasionante el otoño que
nos espera, pues entre tantas falsedades gubernamentales, ahora, les sale el
patriotismo a los del Gobierno central por las orejas. Cuando han robado y
cuando se han saltado las leyes, que ha sido en multitud de ocasiones, la
patria ha significado poco para ellos… no digamos la ciudadanía, que les hemos
importado un pito, como vulgarmente se dice. Ahora es una tragedia que el territorio
nacional se desmiembre, que la soberanía nacional se fracture… ahora, algunos
quieren a la cara de los españoles ganar el terreno que su corrupción les hizo
perder, por cierto, ellos son los únicos responsables de haber cometido los
delitos que cometieron. Este patriotismo de plástico a mí me dice bien poco, ni
le tengo en cuenta, estoy bien harto de sus engaños y sus manipulaciones, de su
cobardía y de su mala gestión… no digamos del robo continuado perpetrado contra
los fondos públicos.
Y qué decir del amigo Sánchez, el
que estuvo cinco minutos a la izquierda para virar hacia el centro derecha,
lugar que le asegura un futuro en algún consejo de administración de alguna de
las empresas energéticas, que es a donde van a parar los ex Ministros y altos
cargos de partidos que les permiten a esas empresas imponer sus condiciones a
la sociedad y gozar de ciertos privilegios tributarios, tarifarios, etc. Le ha
faltado tiempo para decir estoy a tu lado Rajoy, me tienes para lo que
necesites en defensa de la unidad del territorio nacional… “Urnas malas”, “que
se exprese la ciudadanía es anti democrático”. Si no hay una ley que permita
que hablen los ciudadanos, cuarenta años de aparente democracia llevamos y a
ninguno de los gobiernos con mayoría absoluta se les ocurrió dotar a la
ciudadanía de ese derecho fundamental, base de una auténtica democracia… que
pueda hablar en cualquier momento. Y no
solo que se puedan poner urnas y nos permitan el paripé, sino que sus
resultados sean vinculantes, como debe ser en una democracia seria. El PSOE es
una gran farsa, como casi todos, pero en este partido socialista, supuestamente
republicano y supuestamente defensor de un estado laico, que ha gobernado con
mayoría absoluta: ha socializado las pérdidas de los bancos y les ha entregado
miles de millones de nuestro dinero. Jamás se le ocurrió cambiar las leyes para
someter a referéndum la continuidad de la monarquía y nunca recortó los
privilegios y poderes de la Iglesia, existiendo capillas dentro de los centros
públicos de enseñanza. El PSOE es la incoherencia personificada y Pedro Sánchez
un claro ejemplo de ello. Como saben, en el debate previo a las elecciones,
Pedro le llamó a Rajoy indecente, pero no fue capaz de apoyar la moción de
censura para ponerlo en la calle, bien es verdad que Iglesias pudo hacer lo
mismo unos meses antes, y ojalá lo hubiera hecho. A pesar del que parece es el
sentir de Pedro, corre como cachorro junto a su amo, moviendo la colita y todo
para ponerse al servicio de D. Vito Corleone.
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