Se suceden los juicios y los que
han mandado nos siguen tomando por tontos, ahora es Manuel Chaves el que no se
enteraba de nada, no sabía nada, no se siente responsable de nada, etc., el
sueldo de Presidente de la Junta sí que se lo ha estado llevando durante
diecinueve años, pero eso no significa que tenga ninguna responsabilidad. La
pena que piden es inhabilitación durante diez años… pero si ya está políticamente
acabado, ¿en qué le afecta la condena?, ¿quiénes van a devolver el dinero robado
a los andaluces? La justicia de este país es un puro cachondeo y de los
grandes, parece que no hay un fiscal o un juez que sepa andar por sí mismo sino
que necesitan le tracen la dirección que pueden seguir. La justicia está
politizada, totalmente politizada, es una vergüenza, da asco porque así nunca
se hace justicia, se devuelven favores, se representan obras de teatros… todo
es una farsa.
Van y vienen los delincuentes al
juzgado, sueltan la retahíla de no saber nada, todos lo hacen, sean del color
que sea y no hay un fiscal o un juez que les condene, precisamente, por
dejación de sus funciones y obligaciones, por ser los cabezas visibles, los que
debían haber cuidado que los dineros no se los hubieran fundido… por eso,
tienen que responder por lo que hacía la organización que presidían. No solo se
es jefe para tener el sueldo más alto, sino para controlar y tener la
responsabilidad de lo que se está haciendo en la Institución que presides. Esto
tan lógico y sencillo no hay fiscal o juez que se lo exija, de ahí las ridículas
y sarcásticas declaraciones que hacen todos estos parásitos. Así lo hizo M.
Rajoy, Granados, Ignacio González, Cifuentes, Esperanza Aguirre, Camps, Griñán
o Chaves. Todos estos caraduras y algunas decenas más van por los banquillos de
los juzgados haciéndonos creer que ellos nunca tuvieron conocimiento de algo
que la prensa publicaba.
Como ciudadano andaluz y español
siento mucha vergüenza de la justicia de mi país, de la manipulación de la
justicia por parte de los políticos, del saqueo continuado que hemos sufrido
porque esos indeseables se han dedicado a hacer un agujero en las arcas
públicas por donde se ha ido el dinero fugazmente y a espuertas. Nos han
empobrecido a todos y nos han restado posibilidades de mejora y progreso. Hemos
pagado nuestros impuestos con el fin de tener los mejores servicios públicos,
pero estos sinvergüenzas lo dedicaron a sus negocios particulares o a engrosar
sus patrimonios, meterlo debajo del colchón o en sus cajas fuertes.
Cualquier ciudadano o ciudadana
decente sería capaz de hacerlo mejor que esos jueces y fiscales comprados por
el sistema. Mientras no haya condenas ejemplares, estos golfos seguirán robando
exento de miedos, saben que nadie les juzgará en serio y, mucho menos, le
reclamarán que devuelva lo robado. En la mente de la ciudadanía no hay otra
cosa: al que roba, condena ejemplar y exigencia de devolver hasta el último
céntimo de euro robado, de lo contrario, que no pueda recobrar la libertad.
Hasta que a estos mangantes no les merezca la pena robar porque si les cogen
tienen que devolver todo el dinero o no podrán recobrar la libertad, no dejarán
de exponerse como hasta ahora. En estos momentos les es barato: pocos años a la
cárcel y a la salida les esperan los millones.
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