Por fin se oye algo, el Gobierno
dice que actuará contra el fraude laboral, aunque para mí no es nada de
momento. No es nada porque anuncian 75 medidas en el llamado Plan Director
contra el fraude y la precariedad laboral, pero lo busco en Internet y no tengo
forma de leer cuáles son esas medidas adoptadas por el Gobierno. Lo cierto es
que sea como sea que lo vayan a hacer Sánchez ha dicho textualmente: “Estamos
decididos a terminar con el fraude laboral”… ¡ya veremos!, esta exclamación,
evidentemente, la añado yo.
He leído varias noticias al
respecto y de ellas solo trasciende que han mandado cartas a cincuenta mil
empresas de las que tienen conocimiento pueden estar implicadas en fraude
laboral y precariedad, para anunciarles que en Septiembre van a realizarles una
inspección, al objeto que puedan rectificar y ponerse al día con las
contrataciones fraudulentas de sus empleados.
Por otro lado, hablan de que
dotarán con 30 millones de euros a Inspección de Trabajo y Seguridad social
para que tengan más medios en esta lucha contra el fraude y la precariedad
laboral.
Por último, dicen que contratarán
a un 23% más de funcionarios, al mismo objeto motivo de esta acción o intento
de mejorar las condiciones de empleo de la gente. Ya no te puedes enterar de
más en el día de hoy (10/08/2018) y a esta hora, las 7,45 h de la mañana. Al
menos mi Internet y mi Google no son capaces de arrojar mayor información que
la referida en este escrito sobre dicho tema.
Ahora es mi turno, yo debo ser
más torpe que todos los Ministros y que el Presidente del Gobierno de España,
pues miren a dónde han llegado ellos y miren donde está este humilde escritor,
pero yo les voy a compartir mi solución del problema en una medida, no me harán
falta setenta y cinco como a ellos. Además, apuesto lo que sea, que con mi
medida sí se soluciona el asunto del fraude laboral y la precariedad en el
empleo, pero con la de ellos lo dudo mucho, tal vez, mejore en algunos casos.
Mi medida es la siguiente: Proteger al trabajador que denuncie al empresario o
a su empresa. Hay que sacar una ley que diga, más o menos, que en ningún caso
se podrá despedir a un empleado que haya denunciado a su jefe o a su empresa
por sufrir fraude de horario, fraude en la forma de recibir su salario, fraude
en los turnos de trabajo o en cualquier otra relación existente entre él y su
empresa. Esa misma ley debe recoger en esa protección hacia los trabajadores
que denuncien a sus jefes o empresas, que esos trabajadores no podrán ser
cambiados de puestos de trabajo, rebajados de funciones o categorías,
marginados, disminuirles el sueldo, etc., posteriormente a denunciar a sus jefes
o a su empresa por motivos relacionados con el fraude laboral o precariedad
laboral.
Es muy fácil, lo ves Pedro
Sánchez, en una sola medida y no he tenido que gastar 30 millones de euros ni
tampoco abrir la ETT (Empresa de Trabajo Temporal) que tanto os gusta poner en
marcha a los políticos para colocar a dedo a vuestros familiares y amigos.
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