Ayer paseaba con unos amigos y hablábamos
acerca de España y sus problemas, tarea que hacemos con frecuencia por la
preocupación del espacio en el que vivimos. De nuevo hablamos del desempleo y
sus posibles soluciones, yo volví a exponer la que es mi solución desde hace
años: industrializar el país, terminar con el desempleo (algo que no interesa a
los empresarios) e, incluso, tener la posibilidad de aplicar toda la mano de
obra proveniente de otros países y hacernos un país con una gran producción
industrial y un gran avance tecnológico, científico, etc. Para mí es la única
solución para que el país como va, no quiebre, porque la deuda y sus intereses
son casi impagables, de ahí toda la miseria del déficit y los recortes. De ahí,
la salvajada, mejor dicho: traición, pactada entre PP y PSOE con el famoso art.
135 de la Constitución por el que pagar la deuda tiene toda la prioridad sobre
cualquier otro gasto que necesite efectuar el Estado español.
Uno de mis amigos, de ideología más
de derecha, rápidamente se refugió en la idea de que sobran los inmigrantes,
hay que echarles a sus correspondientes países para que no nos quiten puestos
de trabajos. Por otro lado, otro de mis amigos solo sabía argumentar que poner
más industrias no era la solución, porque cada día cierran muchas, como
diciendo que no había dinero para comprar y las empresas se las veían canutas.
No le faltaba razón a este último, por eso le apostillé que con salarios de
setecientos euros no se puede vivir, o sea, comer, pagar luz y teléfono… ya no
llegas a fin de mes, ¿cómo vas a comprar cosas innecesarias, si a las
necesarias no llegas?, y me dio la razón en eso.
Volví a mi defensa de
industrializar con el dinero de todos los españoles y las españolas. Como si se
tratara de una gran comunidad de vecinos que tiene un problema y tiene que
atajarlo… todos los vecinos tienen que aportar por igual para que una empresa
trabaje en la comunidad y el problema se pueda solventar. Del mismo modo, si
tenemos un paro estructural de conveniencia, hay que ponerle fin porque la
gente tiene que poder vivir y es un problema prioritario como tener una buena
sanidad o una buena educación. Entonces, mi amigo de ideas de derecha añadió
que a él que no le pidan más dinero para eso, y le vuelvo a hacer la analogía
con la comunidad de propietarios. Hace unos años en la urbanización en la que
vivimos nos pidieron ciento diez mil pesetas a cada propietario para
alquitranar las calles, y le pregunté: ¿las pagaste o no las pagaste?... calló.
Pues algo similar debemos hacer, hay que remediar este problema y si los
empresarios no quieren invertir más y crear puestos de trabajos, la
Administración, que somos todos nosotros, debemos actuar por el bien de todos.
Cuando toda la gente esté trabajando y tenga buenos salarios, aquellos
empresarios que no quisieron crear los puestos de trabajo, y que como mi amigo,
no querrán poner dinero en forma de impuestos para industrializar el país, se
beneficiarán de que todos estemos trabajando y ganando dinero porque venderán
más. Si la gente gana dinero, la gente gasta más, compra más de todo, incluso
de lo que no necesita, que para eso está el marketing y la publicidad.
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