Un día se me ocurrió que si todos
soportamos todo el chiringuito con el pago de nuestros impuestos, las
deducciones que nos hacen de las nóminas, etc., por qué no se tomaba la
determinación de invertir en industrias. De esta manera al tiempo que nos hacemos
una potencia industrial paliamos, de una vez por todas, el problema del
desempleo. Yo siempre propuse que la Administración pública tomara esta
iniciativa tras dar las mejores condiciones a los empresarios para que crearan
empleo, y que los empresarios no echaran cuenta por su propio interés, pues
como sabemos, a mayor número de desempleados, más competencia por los escasos
puestos de trabajo, de ahí la precariedad laboral… peores condiciones ofrece el
empresario.
Dicho eso, hoy se me ha ocurrido
otra cosa, sobre todo, por las contestaciones que muchos dieron a mi propuesta.
Ellos decían que la creación de empleo era asunto de los empresarios, que la
Administración pública no podía meterse en ello, que no podía hacerles la
competencia, etc. Vamos a darle una vuelta de tuerca más al asunto del
desempleo y a la búsqueda de una solución en la que los supuestos responsables
de crear empleo sean los responsables, valga la redundancia, y se hagan cargo
de sus actos.
Voy a proponer lo siguiente: Si
los empresarios son los que tienen que crear puestos de trabajo, y dándoles unas
condiciones óptimas para que lo hagan no lo hacen, tienen que pagar entre todos
los empresarios el importe que se abona a los desempleados en concepto de
prestaciones. A cada uno lo suyo, ¿no creen?, si los empresarios tienen el
privilegio de ser los únicos que pueden crear empleo, pues que sean ellos los
que abonen, en proporción a su volumen de beneficios, las cantidades que se
paguen a todos aquellos que no tengan empleo. A cada persona desempleada se le
debe pagar unos mil doscientos euros para que pueda vivir dignamente, y que
sean los empresarios los que deban darles un puesto de trabajo, que siempre
será mejor que pagarles sin que den un palo al agua… ya verán lo rápido que
llegamos al pleno empleo.
Ahora cuando lo lean, volverán
los detractores del sentido común a poner el grito en el cielo y argumentarán
lo que quieran, puesto que son libres para hacerlo, tan libre como yo soy de
proponer cosas que duelen a algunos. Lanzo solo una cuestión, ¿el asunto de la
creación de empleo de quién es responsabilidad?, si no es de los empresarios,
vamos como sociedad, como si fuéramos una gran comunidad de propietarios, a
invertir en fábricas de productos necesarios y vamos a crearnos nuestros
puestos de trabajo, pagados entre todos como se hace en las comunidades. Si es
asunto de los empresarios, vamos a poner fin, del modo descrito, a ese paro
estructural y de conveniencia que mantienen desde hace años.
No veo otra forma de acabar con
esto, si es asunto nuestro creemos nosotros los puestos de empleo, si es
obligación de los empresarios que lo hagan de una vez por todas o paguen las
consecuencias de no actuar en ese sentido.
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