El tema que me llama la atención
hoy es la incoherencia del Gobierno en el asunto del sindicato de trabajadoras
del sexo inscrito en el Ministerio de Trabajo. Según Sánchez, se están dando
los pasos para desandar lo andado y anular la inscripción de ese sindicato
porque significaría un primer paso para legalizar la prostitución, según él,
ilegal en España… a pesar de la cantidad de club nocturnos y locales repartidos
por las ciudades y sus afueras, abiertos al público, en los cuales hay
señoritas prestando tales servicios, que muchos políticos bien conocen.
Siempre ha existido la prostitución
en España y siempre existirá porque hay personas a las que les da la gana
buscarse la vida con su cuerpo, ¿qué tiene que decir el Gobierno al respecto?
El Gobierno es consciente de ello, lo sabe y prevarica a propósito. Legalizar
el sector, que se den de alta en la Seguridad Social esas personas, que tengan
horarios normales de trabajo, que sean personas legales en nuestro país con sus
papeles en regla, etc., beneficia la normalidad y la legalidad, pero hay que
inspeccionar y verificar que esto es así… si no, ¿por qué no se cierran todos
esos locales en los que se practica el servicio del sexo?, ¿ven la incoherencia
del Gobierno?, ¿será que hay muchas autoridades propietarias de esos antros?
¡Ya está bien de quererse hacer
el bueno! A los ojos de la ciudadanía no es mejor el cínico que se expresa en
los términos de nuestro presidente, sino el que coge el toro por los cuernos,
acepta que es una realidad, legisla adecuadamente al respecto, respeta lo que
quieren hacer las personas y vela porque se haga dentro de la ley. Me harto de
hablar de anormalidades y chifladuras de la gente que siempre se expresa como
si los demás tuviéramos alguna tara o, sencillamente, ni viéramos ni oyéramos.
Yo conozco en mi ciudad varios locales dedicados al servicio sexual, están
desde que yo era niño y nadie, ningún gobierno los ha mandado cerrar, ¿en qué
quedamos, la prostitución es legal o ilegal? Yo soy partidario de que se practique en locales adecuados, discretos
y donde esas mujeres u hombres presten servicios con una normativa que regule
la actividad para preservar la salud de esos trabajadores y trabajadoras, así
como la de sus clientes. Para que puedan trabajar sin ser explotados, con la
edad suficiente y por voluntad propia; creo que estos aspectos son los
importantes, además de estar dados de alta en la Seguridad Social por el
empresario, cobrar con nóminas, tener salarios recogidos en convenio… vamos, lo
normal en cualquier otro gremio o sector laboral.
Queda muy bien decir que el
Gobierno no legaliza la prostitución, que esa actividad es ilegal, pero no se
hace nada para poner fin o, en este caso, dar pasos para legalizarla y
normalizarla, pues de todas formas existe y siempre ha existido. ¿Cuántas
palabras vacías más van a seguir saliendo por las bocas de gentes que no tienen
ningún sentido del ridículo, ni vergüenza, ni coherencia? ¡Qué desastre más
grande!, estar en las manos de gentes así. No dan soluciones a nada, parecen no
tener criterios propios, se amparan en leyes obsoletas, no avanzan y hablan
continuamente de cambio y progreso, ¿cómo lo pueden hacer?, si ellos ya están
muertos, no dan nada porque nada tienen, están huecos, tienen sus mentes de
adorno, los cerebros se los han lavado, las neuronas se aburren, están
estabuladas como el ganado, no funcionan, carecen del sentido común mínimo para
alcanzar ideas productivas y efectivas. El futuro que nos espera llegará a la
deriva, como si de un velero tirado por los vientos se tratara, porque no hay
gentes que muestren saber dónde están, son cobardes para solucionar algo. Todo
en España es demasiado lento, cualquier tema tiene una burocracia detrás que es
apabullante, poco sale adelante, nada parece avanzar, los años transcurren, la
gente pierde cada día poder adquisitivo, los precios se elevan sin control, los
problemas se entremezclan: los políticos, los judiciales, las protestas en las
calles, las confrontaciones, nadie habla con la verdad en la mano, todos tratan
de sacar tajada, casi todos esconden la cabeza en el agujero del suelo como el
avestruz de un modo inconsciente, pero que tú no lo veas no significa que no
suceda. España va a vela, lleva una inercia, nadie la conduce hacia el progreso
y la excelencia para su pueblo. Todos llegan y la saquean tarde o temprano.
Todos traicionan a la ciudadanía, porque sus intereses van por otro lado. La
ciudadanía debe oponerse cada día a esta tomadura de pelo, en una lucha y una
presión no violenta sin tregua. El poder ha de ser de la ciudadanía, España no
es nada sin la ciudadanía, sin el dinero de ésta, es solo tierra, una extensión
de tierra, y eso no lo valoran los políticos; solo ven dinero, negocios,
oportunidades para especular y no tienen el menor reparo para comprometer
nuestros bienes, nos endeudan a todos, nos manipulan… ¿eso es lo que queremos?
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