Los intereses
comerciales e industriales tienen prioridad frente a la salud de la población.
Nos pulverizan con todo tipo de tóxicos sin que nadie ponga el grito en el
cielo, sino todo lo contrario, hay una repetida acción de las autoridades
nacionales y mundiales, que consiste en mirar hacia otro lado, hacerse los
sordos y poner la mano.
No me entra en
la cabeza que existiendo productos ecológicos, permitan que se sigan usando los
más peligrosos y contaminantes. Peor aún, es que permitan que sigan fabricando
sustancias que producen enfermedades muy serias por estar en contacto, de algún
modo, con ellas. Los tóxicos, se respiran, contactan con nuestra piel, se
absorben a través de ella, contaminan nuestros alimentos, etc. Las autoridades
obran de esta forma permisiva con los empresarios que envasan y comercializan
auténticos venenos, para que otros los lancen a los cuatro vientos y nos pongan
a todos en riesgo de enfermar o morir lentamente, se debe a intereses monetarios
de lo que ninguno de los implicados, habla. Demuestran también en este tema,
que les importamos un comino, no tienen vergüenza y están dispuestos a destruir
a la humanidad y a cantidad de seres vivos que inocentemente, por ser su hábitat,
se ponen en contacto con los venenos y perecen, ejemplo: abejas, pájaros, otras
aves, pequeños animales de compañía, o animales de granja. Esos infames
gobernantes están autorizando que se contamine la cadena trófica, en todos los
escalones de la pirámide alimenticia, desde cereales, hasta verduras, frutas, frutos
secos, huevos, leches, pescados, carnes diversas, etc.
Vuelvo a
sentir rabia contra esa gente impresentable, sobretodo, cuando ya sabemos que
existen productos y sustancias inocuas con las mismas finalidades que aquellas otras
tóxicas, peligrosas y contaminantes a todos los niveles. Una prueba más de que
los políticos y gobernantes no cuidan de nuestra salud ni preservan el medio, ¡les
importa un bledo!, están tirados a los pies de los dictados de aquellos
empresarios, de esas multinacionales, muchas de ellas norteamericanas, que les
tienen cogidos por donde dijimos. De lo contrario, que expliquen por qué no prohíben
el consumo y la comercialización de productos tóxicos cuando existen
equivalentes ecológicos y no lesivos. Esa gente no está por la vida, ha vendido
su alma al diablo.
Cuando llegó
Manuela al Ayuntamiento de Madrid y tomó las medidas necesarias para contener
la contaminación mediante la reducción de la velocidad y la no circulación por
el centro del casco urbano, fue fuertemente criticada. Ahora llegan los
listillos que quieren mostrarse complacientes con los propietarios de negocios
y con los adinerados que quieren llegar, con el coche y sin dar ni un paso,
hasta la misma puerta de sus destinos, y los nuevos gobernantes, sin
importarles que vuelva a empeorar la calidad del aire que respiran los
madrileños, autorizan el tráfico antes no permitido… ¿qué ha sucedido?, pues
que la UE nos amenaza con una sanción por haber relajado las medidas
anticontaminación en Madrid. Este es otro claro ejemplo de la dejadez de sus
funciones de los gobernantes.
Ahora viene el
5G en las comunicaciones, se va a implantar sin que haya ningún estudio serio
de investigación de las posibles repercusiones sobre las personas. Tampoco
existe un documento de las autoridades certificando la inocuidad de la
exposición a esas señales, pero graciosamente se deja que vea la luz porque hay
una industria potente a la espera del uso de esas frecuencias, como dije en
otro escrito, fastidiando caprichosamente la recepción de la señal televisiva
de todos los ciudadanos españoles, pero eso tampoco les importa… ya tuvimos un
dividendo digital, que es como dieron en llamarle, pues ahora provocan otro,
nos joden a todos y que volvamos a emplear nuestros dineros para adaptar
nuestros equipos de recepción de la señal de televisión, nuevamente, al segundo
dividendo digital… ¿será el último?
¿El 4G no
podía hacer lo mismo en otro rango del espectro de frecuencias?, seguro que sí
si la hubieran diseñado para otras frecuencias. Ahora repiten con la frecuencia
de la señal 5G, lo cual es un problema para las clases más pobres no para los
poderosos. ¿Es envidia?, no, es desigualdad, y como las mayores dificultades
las experimentan los que menos tienen, es por lo que son estos a los que hay
que proteger.
El tábaco, los
humos de los vehículos, el exceso de azúcar añadida a los alimentos, los
aditivos, toda esa adulteración de alimentos y bebidas. Los humos de las
fábricas, los vertidos perjudiciales de la industria al aire, a la tierra o al
agua. La pulverización continua en todos los campos con diversos motivos:
crecimiento rápido de plantas, control de plagas, herbicidas, etc. Exposición
todo el día a señales de todo tipo, contaminación con plásticos, olores o
sustancias que se desprenden de materiales que manejamos habitualmente o
tecnologías con repercusiones negativas para nuestra salud… ¡no hacen nada!,
¿por qué nos están matando lentamente?