DESCRÉDITO SOCIALISTA

Queda una semana para la investidura fallida del actual presidente en funciones, y es que a quien se le sube a la cabeza el cargo, se emborracha y no atina en sus decisiones. Pedro olvida que Iglesias, al que no quiere ver asomar por su futuro gobierno, fue el artífice necesario para que él llegara a desplazar a Rajoy y accediera a la presidencia del gobierno español. Tampoco tiene lo suficientemente claro que no posee una mayoría absoluta para componer un gobierno como le dé la gana, sino que depende de otros, principalmente, de los de Iglesias, por mucho que le pese; al menos hasta que las órdenes de los del IBEX les marquen otras directrices diferentes a PP y C’s. Igual, Pedro, está amparado en que llegue a tiempo esos mandatos de los del dinero, y doblegue la voluntad de la derecha del país… todo puede ser.

Pedro ya no se acuerda de lo que promete y prometió para alcanzar lo que alcanzó, ya lo de la lista de defraudadores que tanto echó en cara a Rajoy y la amenaza que constantemente anunciaba de hacerla pública en cuanto llegara al poder, significó la primera cagada en su propia palabra… ¡primera promesa incumplida! De los EREs no dice nada, no vaya a ser que se le tachara de transparente, de hombre justo que pide justicia y de estar al lado de los que fuimos robados por los compañeros de su formación política. Con la derogación de la Reforma Laboral del PP que también prometió, volvió a cagarse en su palabra… total descrédito de la palabra del máximo responsable y representante socialista de este país en estos momentos… ¿qué futuro nos puede ofrecer tan incompetente e incoherente persona? Les dejo que lo vayan pensando.

Pedro todavía no se ha dado cuenta de que no está en las mejores condiciones como para permitirse dar con la puerta en las narices a los compañeros de viaje. Pedro no calibra bien lo que es democracia, porque de haberlo hecho se habría percatado que 123 escaños solo son dos con noventa y tres veces, ni siquiera tres veces, más que los 42 escaños de Unidas Podemos. Por tanto, en la constitución de un gobierno, si empezamos a ser democráticos, algo más de los que hemos sido hasta ahora, le corresponde a Unidas Podemos un tercio de la composición de Gobierno; si el Gobierno lo componen, supongamos, 18 miembros, Pedro haga la cuenta, son 6 miembros de Unidas Podemos. Lo que las leyes no pueden hacer es tergiversar la decisión de la ciudadanía, como ha venido haciendo desde que sucediera la transición amañada, a la que tanto se aferran los constitucionalistas que hasta el día de hoy se han beneficiado del carácter parcial de unas leyes electorales, y de formación de gobierno, injustas y poco democráticas.

Si quiere Pedro, para que llegue a ser más democrático y engañe menos a la población española, puede ampliar la visión justa y, permítanme la redundancia, democrática; puede hacer cálculos, puede analizar los resultados obtenidos en las elecciones pasadas y comprenderá que lo más democrático y el mayor respeto a lo que votó el pueblo español es que el gobierno fuera un fiel reflejo, claro está en proporción, de la constitución del Congreso, o sea, falta la entrada en el Gobierno de algunos miembros de otras formaciones, porque mientras eso no suceda, estaréis desvirtuando los resultados electorales, estaréis doblegando por la fuerza la voluntad del pueblo, no seréis lo suficiente respetuoso con él, nos estaréis traicionando como siempre hacéis tarde o temprano. Para acabar, Pedro, no te he oído ni una vez pidiendo la devolución del dinero robado al pueblo y regalado a los bancos. No te oído pidiendo justicia contra los que cometieron los desfalcos de las arcas andaluzas, gente de tu partido. No te he oído pedir una modificación de las leyes para que todos los que nos han robado en los cientos de casos de corrupción política, tengan que devolver hasta el último céntimo de euro. Pedro, tú no eres digno de gobernar España, porque solo eres una imagen, pero te falta calidad, integridad y honestidad para gobernar… eres light, un sumiso que se arrastra bajo los pies de los que tratan de imponer sus políticas por ser los que manejan la pasta. Mientras los socialistas sigáis arropando a vuestros corruptos andaluces, podremos seguir hablando de descrédito socialista.