Según sabemos al día de hoy,
Esperanza Aguirre, la rana madre, va a ser imputada en breve, principalmente,
por el proyecto de los campos de golf del Canal de Isabel II que conjuntamente
con Ignacio González, promovió. Ella que dice haber destapado el caso de la
Gürtel, de financiación ilegal del PP, parece que ahora queda atrapada en el
mismo estanque en el que plácidamente retozaban todas sus ranas hijas como
Ignacio González y Francisco Granados, entre otros muchos que la cazatalentos
fichó y que, presuntamente, metieron la mano y pasaron por la cárcel. Era
imposible que la persona responsable de todos los presuntos no supiera nada, no
oyera nada, no viera nada, no se llevara nada, o no colaborara en el plan de la
organización criminal… era imposible y no hay quien se lo creyera en toda
España, salvo su marido que no tiene más remedio que encubrirla y los cómplices
necesarios que están al lado, lo saben todo, pero callan como putas o putos,
que nadie se me sienta ofendido u ofendida.
Cuando imputaron a Ignacio
González, recordarán aquella entrevista a pie de calle, cuando Esperanza fue
abordada por varios periodistas e hizo aquella actuación con lágrimas
incluidas, al tiempo que se lamentaba que hubieran trincado a Ignacio. Ahora
entiendo el sentido de aquellas lágrimas, sabía que cuando largara algo Ignacio
(Nacho), ella iba detrás. Su mano derecha e izquierda, González y Granados,
fueron encarcelados, por lo que Esperanza se veía próxima a tener que dar
explicaciones y sentarse en el banquillo de los acusados… ¿no le iba a dar
pena, no iba a llorar si sabía que le tocaba?
Todo lo dicho no es más que las
consecuencias de cómo han obrado todos ellos, pero aún no hemos hablado del
asunto monetario que es lo que realmente hace daño a la población por la merma económica
en la caja pública, en este caso de la Comunidad de Madrid. Hay una sentencia
que reconoce irregularidades insalvables por las que no se debía haber
construido los campos de golf del Canal de Isabel II y ordena demolerlo, pero
esta acción tiene un coste de 680.000 €, ¿esto quién o quiénes lo pagan?
Evidentemente, esto lo deben pagar sus responsables, pero como son todos ellos
unos irresponsables y las leyes no están para exigirles nada o casi nada a esta
gente, diferente sería si fuesen personas no aforadas, no políticas o normal de
la calle, entonces sí suele caer todo el peso de la ley, pues esos personajes
de la política española, delincuentes y saqueadores se van casi de rositas,
quedan casi impunes y se quedan con la pasta que mangaron a los madrileños o a
los españoles.
No obstante, he podido leer en un
diario en Internet que todo el asunto: demolición, la construcción y
remodelación se valora en unos ocho millones de euros, ya no solo hablamos de
la cantidad que referí anteriormente para la demolición, así que Granados y
Cía. deberían soltar algunos de esos maletines que tienen ocultos en altillos y
paraísos fiscales para compensar todos los gastos que sus acciones ilegales han
provocado al pueblo madrileño. Aprovecho para meter la cuña que llevo algún
tiempo reclamando como modificación de la ley española: Que no puedan salir libres
hasta que la pasta haya sido devuelta íntegramente. Esta condición es
absolutamente necesaria para que al delincuente, si lo pillan, no le haya
servido para nada haber robado. Hasta ahora, los pillan, le condenan a una pena
de risa y no le exigen lo robado. Por tanto, cuando salen, que lo hacen bien
pronto o le indultan, a disfrutar del dinero escondido. A los que se han
servido de lo público, se les deben imponer condenas ejemplares si se quiere
sanear el patio.
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