Todo lo que nos sucede como
sociedad es la consecuencia del miedo que tiene la población y de su falta de
reacción, como se suele decir coloquialmente: por falta de agallas. Mirado fríamente,
somos unos cobardes y permitimos que nuestros empleados, ordenen y manden, en
lugar de pagarles para que pongan en marcha los mecanismos que aseguren lo que
la ciudadanía española decida. Ellos no nos representan, no caigamos en ese
error que nos han vendido. Han demostrado, sobradamente, que solo representan los
intereses de sus partidos, a sus egos y a sus cuentas corrientes legales e
ilegales. Yo no quiero políticos para que me ninguneen ni me digan cómo se ha
de vivir y para que lleven al país hacia a donde a ellos, su partido o, peor
aún, a sus amigos los grandes empresarios o banqueros les convenga. Sin
embargo, hay un problema gravísimo, que ellos dicen qué leyes valen y cuáles no,
así que con esas mismas leyes ellos nos manejan, nos limitan, nos condicionan
en una palabra, al tiempo que ellos hacen lo que quieren… hasta robarnos,
corromperse, indultarse, comisionarse y regalar nuestro dinero.
Todo esto que sabemos y mucho que
no conocemos todavía, lo sufrimos porque se sienten defendidos y protegidos por
el mismo sistema corrupto que ellos han ido creando, del que se benefician más
que nadie. Nos falta espíritu de lucha, nos falta unión, no tenemos la
suficiente combatividad y contundencia… vean la película de la vida de Gandhi y
algo sacarán en claro. Con su lucha pacífica logró que una potencia extranjera,
en ese caso, inglesa, abandonara su país, la India. A nadie le gusta que
personalmente le atraquen, pero es que los que nos han estado gobernando, toda
la vida nos han estado atracando, ¿dónde está nuestra respuesta como sociedad?
Ellos son una minoría, nosotros somos la mayoría, parece que no llegamos a
tomar conciencia de esto que es poder, que es fuerza. El sistema que han creado
favorece intencionadamente la dispersión, la lucha entre nosotros, la
competitividad, las clases sociales, los niveles diferenciadores de todo tipo,
eso es lo que pone en valor para asegurarse la desunión del grupo, de la masa,
que es a lo que ellos le temen, le temen a la reacción de la masa porque no
podrían contenerla. Por eso articulan mil formas de mantenernos separados,
alejados y que nos miremos con desconfianza y recelo, para que nos sea casi
imposible ponernos de acuerdo para luchar por lo que es de todos nosotros y
nosotras.
Algunos jueces justos o valientes
lo han llegado a decir: son una banda criminal organizada para delinquir. Así
han calificado al actual Gobierno que padecemos… más bien tendríamos que hablar
de desgobierno, porque aparecer por los sitios y hacerse la foto o decir memeces
por los micrófonos o en las ruedas de prensa no es gobernar. Esos están
chalados si creen que olvidamos lo que hacen: romper España creando una brecha
social insoportable, permitir un panorama laboral temporal y precario como si estuviéramos
en tiempos de posguerra, mientras roban a manos llenas y sin posibilidad de
echarles, son ellos los dueños de irse o no, hagan el daño que hagan a la
población española… ¡malditos traidores!
No hay comentarios:
Publicar un comentario