Hay un juego macabro en las
afirmaciones o proposiciones que hacen los empresarios acerca de la edad
propicia para jubilarse. Dicen que debemos jubilarnos más tarde, mucho más allá
de los sesenta y cinco o sesenta y siete años, debido a que vivimos más y llegamos
en mejores condiciones físicas a esas edades. Lo que no se llega a entender es
que si los empresarios piensan de ese modo, cómo es que a los mayores de
cincuenta años no nos contratan y los que hemos tenido la mala fortuna de haber
sido despedidos con la puñetera mal llamada crisis… porque ha sido una estafa,
no nos quieren ni nos contratan. Si no quieren contratar a mayores de cincuenta
años, cómo es que desean tener empleados mayores de sesenta y cinco.
Los empresarios, al igual que
cuando abren la boca los políticos, se creen que somos tontos y no entendemos
su juego, por qué no suben los salarios para que se recaude más vía
cotizaciones a la Seguridad Social, ¡ah!, porque eso les afecta directamente a
ellos y no quieren mejorar la vida de la gente, no quieren abonar nóminas
mayores. Tampoco crean más empresas o amplían las que existen, cómo pretenden
dar empleo a los desempleados más todas las personas que van llegando al
mercado laboral tras haber finalizado sus estudios. Ahí es donde incide todo el
problema, en los bajos salarios y en la falta de puestos de trabajo, no en la
mayor esperanza de vida de las personas. Y esos dos temas, como dije antes,
atañen directamente a los empresarios de este país y no a la ciudadanía,
¡caray!, que siempre vuelcan las tintas contra nosotros y nosotras, siempre nos
quieren hacer responsables de todos los males de los que adolece el país.
Si la gente no se jubila, como
quieren los empresarios y ciertos políticos, y los puestos de trabajo no
aumentan, cómo quieren emplear a los demás. Y si los salarios siguen por los
suelos, ¿cómo quieren que se pueda ahorrar como propone la lumbrera de Rajoy, o
va a solventar el deficiente dinero recaudado por la Seguridad Social? Estamos
ante un bucle que no se solventa porque ni a empresarios ni a políticos les
importa un pimiento que no haya trabajo para los jóvenes que se van incorporando
al mercado laboral, ni para los parados mayores, de larga duración. Tampoco les
importa que no haya dinero para pagar las pensiones, lo arreglan como dijo
Rajoy con el ahorro y los planes de pensiones privados, o sea, dando a ganar
dinero a sus amigos los banqueros. Con los salarios que se cobran en España,
salvo que seas un alto cargo de una empresa, no dan para más que sacar el mes
para adelante, y si se llega, es por los pelos.
Con las medidas que proponen los
empresarios o los políticos, ni se solventa el problema de las pensiones ni,
tampoco, el del desempleo. Estos iluminados mejor que se pronuncien sobre lo
que deben saber, suponemos, de sus asuntos, de sus negocios, de sus productos,
etc., pero que dejen en paz a la gente y hagan lo que deben hacer: subir los
sueldos, crear puestos de trabajo, recaudar impuestos a grandes empresarios,
evitar todo el fraude fiscal que nos hace perder miles de millones de euros y
ser menos corruptos y menos corruptores, para que su mala gestión no nos salga
tan cara… que después no hay dinero para pagar pensiones. Ese es el verdadero
problema social que estamos padeciendo, no que la gente pueda vivir unos pocos
años más. ¿No nos lo merecemos después de haber entregado toda nuestra
juventud, un tercio de nuestra vida, a una labor, a un trabajo?
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