La letra del himno de España no podía haber
visto la luz hace cuatro años o dentro de tres, ha tenido que ser ahora
aprovechando el asunto de Cataluña, el “a por ellos” y las exhibiciones de los
ultras de derecha. Marta Sánchez lleva toda la vida viajando al extranjero y,
supuestamente, sintiendo ese anhelo por la tierra que según ella le ha llevado
a componer la letra del himno, pero vuelvo a decir: ha tenido que ver la luz
ahora, en el momento crítico en el que hacía falta, para algunos, reforzar el
sentir nacional. No vayáis a creer que Marta Sánchez se ha querido aprovechar
de esta coyuntura… ¡vamos!, ni pensarlo. El que lo haga es un mal nacido, un
aguafiestas, un rojillo y un tocapelotas, pues va a resultar que yo voy a ser
uno de ellos, de los que cree que Marta no ha dado puntada sin hilo. A mí,
desde luego, me da igual el himno, que haya o no haya himno me es indiferente,
que tengamos una bandera o no, no cambia nada, que sea amarilla, roja o verde,
no tiene ninguna importancia para mí, lo que importa es la gente de este país y
la del resto del mundo… importan las personas, a las que tan poca atención
prestan los que han alentado las muestras de nacionalismos, los amigos de las
pulseritas rojas y gualdas. Esos son los que arropan al actual mísero gobierno
instalado bajo el signo de la corrupción y, este a su vez, se retroalimenta del
ruido que hacen los de la bandera nacional, las pulseritas y, en ocasiones, los
signos anti constitucionalistas, ¿qué lecciones nos van a dar esas sabandijas?
A España no le hace falta más
música folclórica nacional, le hacen falta puestos de trabajo, salarios dignos
para poder vivir, pensiones dignas, estabilidad laboral para hacer planes de
futuro, y todo esto no son capaces de conseguirlo los inútiles que en lugar de
gobernar vienen a trincar, así en directo y sin anestesia. ¿Qué es España si no
una palabra?, es una palabra como puede ser Conchinchina, qué más da, hay que
profesar más amor por las personas que por las simples palabras, España no es
nada, son las gentes que viven aquí en esta parte del mundo. Somos habitantes
del Planeta, estemos donde estemos, somos la humanidad, y lo que tienen que
hacer muchos poderosos es gastar menos mala leche para con sus semejantes y dejad
que vivan en paz y con lo necesario para tener una vida decente y digna. Esto
es lo que tienen que hacer los desaprensivos que gobiernan los pueblos, dejarse
de tanto identificarse con signos que no nos llevan más que a disputas e ir a lo
que sí importa a todos: progreso, educación, sanidad, trabajo, pensiones,
dependencia, investigación, bienestar general, etc.
Esto del himno le ha servido a
Marta Sánchez para tener unos días de gloria televisiva y radiofónica, ha
vuelto al recuerdo de toda la población, se ha hecho famosa de nuevo, se ha
desempolvado a sí misma y nos ha cantado, haciendo como que se siente más
española que todos los habitantes de esta tierra… pues bien, para ella. Los
españoles no quieren himnos sino trabajo y dinero para poder vivir bien y
algunos para llegar a vivir, esto es lo que hay que solucionar. Debemos ser un
país menos folclórico y más pragmático.
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