Ayer me di cuenta que muchas
leyes están para fastidiar a los que desean hacer algo, pero que no haría falta
si no fuera por el deseo de prohibir, puesto que a los que no quieran hacerlo
no les afectaría, bastaría con que ellos no lo hicieran. Esto parece un
trabalenguas, trataré de explicarme un poco más, quiero decir, por ejemplo,
cuando se trató el tema del aborto que los que no lo apoyan, ellos se supone no
lo van a practicar, pero tampoco dejan que los que quieran aplicarlo, puedan.
Si continuáramos con el uso de las drogas, lo mismo, yo no las uso, porque las
legalizaran yo voy a seguir sin usarlas, allá las personas que quieran emplearlas,
ese es su problema. No sé si va quedando claro lo que pretendo se comprenda.
Otro tanto sucede con la eutanasia, morir en paz a voluntad del afectado, que
el Estado español no lo acepta sino que lo castiga como un homicidio, si es que
se te ocurre ayudar a morir a una persona que esté impedida para hacerlo,
supongamos un tetrapléjico, ¿recuerdan la película Mar Adentro, dirigida por Alejandro Amenabar?
Siempre que se prohíbe hacer algo
y no tiene una repercusión directa sobre otras personas, hay ese aspecto
egoísta de prohibir, cuando existe la posibilidad de elegir hacer tal o cual
cosa, o no hacerla. Si usted es de los que no desea hacerlo, no lo haga, pero
permita y respete a los que sí desean hacerlo. Para el resto de las
repercusiones, que no sean correctas, existe todo un código legal o penal para
castigarlas. Lo que sucede es que somos tratados como animales sometidos y las
leyes tienen que cumplir ese apartado: estabular, controlar y someter, que es
la manera para que los de arriba ejerzan su poder sobre los de abajo. De lo
contrario, esto parecería un estado de libertad, bastante anárquico y eso no se
lo pueden permitir, pues se le puede dispersar demasiado el ganado.
Casualmente, en esta sociedad la
manga ancha es para la industria, para el comercio, para ciertos negocios de
amiguetes de los que gobiernan, etc. Ellos son los que pueden vender mierdas
peligrosas, que llaman alimentos o bebidas. Se venden armas que asesinan
directamente, sin pasar por la sedación y aunque no se le llame eutanasia.
Contaminan el aire que respiramos todos nosotros y si contaminan un poco más,
quizá, le caiga una sanción de la que se ríen, porque les es más económico o
rentable pagar la sanción y seguir sin poner los filtros correspondientes o
aminorar la producción. Los Gobiernos no consideran a las personas, ya digo que
nos trata más como animales, solo tenemos que echar un vistazo al trato que da
a las personas inmigrantes que llegan a nuestras costas, los hacinan en centros
mal dotados para atender a tantas personas, a veces en cárceles cerradas, privándoles
de su libertad como vulgares delincuentes o peor, solo hay que ver imágenes de
la prisiones modernas que parecen hoteles o resorts de lujos: piscinas,
gimnasio, pistas para practicar diferentes deportes, biblioteca, aulas, etc. En
el fondo, no estamos lo bien que deberíamos porque tenemos gobernantes
lamentables que no dan el nivel exigido para hacer una buena labor por la
sociedad en su conjunto. Suelen favorecer a ciertos sectores, generalmente de
clase alta, a los ricos, a los que menos les hace falta que le ayuden, a ellos
son a los que les benefician con muchas de sus medidas… los iguales se protegen
entre sí.
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