Ahora que está tan caliente el
tema de presos políticos sí, presos políticos no, o como dice el PP: lo que hay
son políticos presos, yo añadiré que sí hay presos de la política… toda la
ciudadanía. Para algunos solo será un mero juego de palabras, pero si lo
piensan, comprenderán que toda la población es presa de las políticas, no
podemos escapar de ellas, nos condicionan nuestras vidas. ¿Ahora qué, hay o no
hay presos políticos o de las políticas?, claro que los hay, todos nosotros y
nosotras.
Cuando la ideología impuesta va
por un lado y lo que siente y necesita la ciudadanía va por otro bien distinto,
podemos empezar a hablar de presos políticos no por los ideales propios sino
por los ajenos, por los que se nos han colocado en los puestos de poder del
país. Llegaron allí prometiendo todo lo que no hicieron y, sin embargo, se
agarraron al sillón como si de lapas se tratara. Les faltó la decencia y la
honestidad de poner sus puestos a disposición de la ciudadanía cuando
comprendieron que no podían o no querían aplicar el programa para el cual
fueron elegidos. Es con esa misma indecencia y deshonra con la que han tratado
de hacer las cosas y así le ha salido: corrupción en todas direcciones,
aprovechando el momento tan delicado de lo que se dio en llamar crisis, una
estafa en toda regla, provocada por las entidades bancarias. El desgobierno que
tenemos en lugar de dejar que los banqueros se comieran el “marrón” que ellos
solo habían ocasionado, se dio patadas en el culo para ir a rescatarlos al
mismo tiempo que España tuvo que ser rescatada por la Troika, cayendo en sus
garras y cediendo la soberanía del pueblo español para acatar los dictados de
los representantes de tal organización usurera y mafiosa europea: BCE, FMI y
Merkel.
Desde entonces, todos y todas
somos presos de las políticas de la mala gestión de unos desalmados e
insensatos que no han hecho nada por rescatar a las personas de la miseria que
ellos mismos han ayudado a que se instale en este país. Por tanto, estamos en
condiciones de decir que en este país sí hay presos políticos… repito: todos
nosotros, aunque los del PP no quieran escuchar esta expresión y quisieran,
como hacen últimamente, censurarla y castigar a todo el que la diga. Hay que
ver la que han liado en ARCO, con tal de que los reyes no tuvieran en una pared
el reflejo de lo que están permitiendo en este país, porque ellos también son
colaboradores necesarios, término que está de moda últimamente en algunos
procesos judiciales de los innumerables casos de corrupción protagonizados por
el indecente gobierno, cómplice de corrupción en todo el sentido amplio de la
expresión. Por orden del gobierno de corte franquista han vuelto las prácticas
de privación de libertad y sanciones por hacer uso de la libertad de expresión,
o sea, hoy en día existe censura en España: La retirada de la obra de arte:
presos políticos, de la Feria de arte ARCO. La condena de raperos y tuiteros o,
el secuestro de la publicación de un libro: Fariña. También se ha tratado de
condenar a Wyoming y uno de los colaboradores del programa El Intermedio por
haber hecho un chiste sobre la cruz del Valle de los Caídos. La espada de
Damocles pende de un hilo y no sabemos sobre qué cabeza y en qué momento se va
a desprender para seccionar las ideas y la creatividad. El PP es rencoroso y no
perdona las manifestaciones que se les han hecho ni los escraches, pero no sabe
lo que le queda, pues ya han comenzado los abuelos a pelear por la sostenibilidad
de sus pensiones y eso se contagia… ¡ojalá nos tiremos toda la ciudadanía
española a las calles!, es justo hacerlo a quien tan mal nos ha tratado y tanto
nos ha ignorado.
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