Casi todo lo
que se ve y se oye es mentira, menos alguna cosa que no se ve. Por hacer uso de
una frase imposible que usó Rajoy cuando salieron publicados los papeles de
Bárcenas. La frase no es igual sino parecida, con ella quiero decir que cuanto
más trasciende por los medios de comunicación, más me acerco a poder decir que
casi todo ese mundo de los negocios camina de la mano de la política, con una
muy necesaria aunque injusta colaboración, por lo que representa de merma en
las arcas públicas.
Hacienda
entrega, por fin, después de hacerse rogar los documentos pedidos por el juez
Ruz, para investigar los dineros negros entregados por empresas al partido del
Gobierno. Resultando de todo ello que el PP dejó de abonar a Hacienda 220.000
€, cantidad suficiente para ser considerado fraude fiscal o delito fiscal. Se
entiende que el PP recibió en 2008, que es el año estudiado por el juez, algo
más de un millón de euros para su financiación ilegal. Evidentemente y acto
seguido habría que confrontar los nombres de dichas empresas “tan generosas” y
los nombres de las empresas a las que posteriormente se les hayan adjudicado contratos
por parte de la Administración pública, condiciones de las licitaciones, etc.
Por otro lado,
nos enteramos hoy que la empresa Montoro y Asociados, que opera bajo la marca
Equipo Económico, que alberga a casi todo el equipo económico del gobierno
Aznar, ha sido el beneficiario de algún millonario contrato dado a dedo por la
Administración. También ha trascendido que a pesar de estar en crisis, dicha
empresa incrementó sus beneficios algo más del doble, coincidiendo este periodo
de bonanza con la vuelta de Montoro a la política activa. Además se sabe que
pudo haber tráfico de influencia y ayudas a grandes corporaciones para que
tributaran menos, poco o casi nada. Eso es obrar a favor del país y de las
necesidades de los ciudadanos.
Ahora
podríamos pensar que Montoro se ha tornado de acosador en acosado, de legalista
y moralista en todo lo contrario. Vemos como todos estos tipos impresentables e
insensibles con la situación de las personas de este país, sacan los pies del
plato apenas tienen la primera oportunidad y el sistema corrupto que estamos
manteniendo con el dinero de todos, es un caldo de cultivo ideal para las
transacciones oscuras, el trafico de influencia, la doble moral, el tú más y
todas las sinvergonzonerías que a cada uno de estos personajillos se les
antoje.
También se ha
difundido el acuerdo que la alcaldesa de Madrid, “la relaxing coffee …” firmó
con el grupo de inversión, de los denominados buitres, Blackstone. En dicho
acuerdo el Ayuntamiento vendió cerca de doscientas viviendas a buen precio a
ese fondo buitre y lo más llamativo, a la vez que escandaloso, es que le
garantizaba el Ayuntamiento que las viviendas serían desalojadas. De lo contrario,
la impresentable alcaldesa se comprometió a indemnizar al fondo buitre por las
viviendas que no quedaran libres. ¿Cómo se atreve a firmar con la intención de
poner a la gente en la calle?, seguidamente ¿cómo compromete dinero público tan
fácilmente y en algo tan inmoral? Sabemos que el Ayuntamiento de Madrid es,
quizá, el más endeudado de España, pero que no pague su mala gestión así como
la de su antecesor, Sr. Gallardón, el impresentable de las tasas judiciales,
que han llevado la deuda del Ayuntamiento de mil millones de euros a siete mil
millones de euros.
Para terminar,
el último pelotazo del día ha sido la noticia que informaba sobre la
contratación a dedo, por ese mismo Ayuntamiento, del número dos de seguridad:
Emilio García Grande implicado en el caso del pequeño Nicolás; ahora contratado
como asesor en el Ayuntamiento, con un sueldo de cincuenta mil euros anuales.
No ha tenido tiempo de pasar ni por las oficinas de empleo tras su dimisión;
está claro que han dicho: “ojo, que este es de los nuestros”, o “hay que darle
un puesto a dedo porque este sabe mucho”.
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