PRIMERA VICTIMA DE LA LEY MORDAZA

Ya tenemos la primera victima de la Ley Mordaza del PP, me refiero al presentador de las mañanas de la cuatro, Jesús Cintora. Las políticas totalitarias, próximas a la dictadura de otro tiempo, se cobra su primera victima del panorama televisivo, más concretamente del formato de tertulia política y de la deprimente sociedad que está creando el “ingobierno” que hace su Agosto, mientras los ciudadanos nos hundimos. Ahora le calla la boca a un presentador porque lo que habla no les favorece, porque ese programa trata los temas mostrando la cruda realidad de la fatalidad política del PP.

Este es el “ingobierno” que tenemos, esta es la democracia que defiende, este es el totalitarismo prepotente ejercido sobre los medios de comunicación, y lo más lamentable es que estos cedan a sus presiones. De verdad, que el asunto me da asco, es una muestra más de la involución social y de que se sigue haciendo políticas antidemocráticas y abusivas. Los ciudadanos no hemos votado ninguna Ley que nos disminuya nuestros derechos y, menos aún, hemos votado a un “ingobierno” que nos joda la vida.

No quieren que nadie hable de las miserias del PP, de la impunidad judicial, de la no independencia de los jueces y fiscales, de los interminables casos de corrupción, de los dineros en Suiza, de los imputados en las listas, de la decadencia electoral de un partido fracasado, de cómo dan los cargos públicos a dedo, etc. Lo más rápido y cómodo para ellos es presionar a Mediaset para que sustituyan a un presentador, a un trabajador que va al paro, en un ejemplo más de cómo el partido del Gobierno y el Gobierno hacen protección de los puestos de trabajo; del mismo modo están cuidando de lo que es de todos o de los ciudadanos en si mismos.

En Mediaset habrán pasado alguna de estas cosas: o tienen un amigo ocupando un alto cargo al que han pedido un favor, o le amenazaron sin volver a subvencionar algo, y ya mucho más grave, le amenazan con cerrarle la televisión como puede suceder en cualquier república bananera.

De cualquier manera, es grave, muy grave que el “ingobierno” de la Nación de España, en pleno siglo XXI, no acepte la información libre y eche mano de subterfugios tan asquerosamente sucios y denigrantes. Ya sabíamos que el PP había caído bajo, pero después de esto ya podemos saber que es de lo peor. Ya sabemos que tiene muy mal perder y que lo más importante para ellos son los resultados en los siguientes comicios electorales. ¡En las urnas nos veremos!