ERASE UN PAÍS

Erase un país donde había que preguntarse tantas cosas, desde las más intranscendentes como: ¿por qué se prohíbe recoger a un autoestopista o hacer autoestop?, ¿por qué se prohíbe que nos pongamos de acuerdo por Internet para compartir coches?, ¿por qué se permite conducir un coche de los llamados sin carnet, cuando circulan entre vehículos que hacen las mismas maniobras y para los que se requiere conseguir la licencia correspondiente?, ¿quién será la persona que introdujo ese tipo de vehículos y qué mano izquierda le apoyo para contar con tal privilegio?; en definitiva me pregunto: ¿por qué un Gobierno se ve con el derecho de coartar la libertad de los ciudadanos? o, ¿por qué los políticos tienen tantos privilegios?

Y generalizando menos me sigo preguntando por temas que no dejan de excitar los altavoces de la radio y la televisión: ¿cuál es la verdad de toda la operación de alquiler y compra del ático de Marbella del Presidente de la Comunidad de Madrid?, ¿llegaremos a enterarnos de toda la verdad acerca de las actuaciones del comisario Villarejo, su interrelación con los personajes públicos, políticos y empresarios de este país, así como la procedencia de los 18 millones de euros que ha declarado?, ¿por qué tiene este comisario acojonado a todo el partido del Gobierno y por qué se niegan los miembros del Gobierno a dar información acerca del personaje?

¿Por qué el juez Ruz le dio un plazo de cinco días a Hacienda para que le hiciera llegar unos documentos que justifiquen las entregas de las aportaciones o colaboraciones de empresarios al PP, y no se los entregan, qué tratan de ocultar?, ¿por qué se interpela al Presidente del Gobierno tanto en la cámara del Congreso así como en los pasillos y no contesta a nada referido a los casos de corrupción en los que se ve, directamente o indirectamente envuelto su partido y él por ser de la cúpula del mismo; tan solo les dice: ¡Animaros, eh!?, ¿por qué un periodista trata de hacer una pregunta a Cospedal en la calle y su comitiva le agarra por el brazo, casi le saca el jersey por la manga, con tal de retenerle y que no llegue a preguntar a un cargo público que se ve con todo el derecho a no dar explicaciones a los ciudadanos?

Además de todas estas situaciones, este es un país donde un teniente coronel del ejercito que acosa a una compañera, capitán, es condenado a dos años y diez meses de prisión. Con tres años lo hubieran expulsado de la carrera militar, ¡que casualidad! y en lugar de eso le ascienden a coronel. Sin embargo, a la capitana, a la señora que fue acosada, a la victima, le hacen la vida imposible y se ve obligada a dejar el ejército. Algo similar ha pasado con el teniente que escribió un libro donde denuncia la corrupción interna del ejército y le han tratado de chantajear de todas las maneras posibles, por último le han encerrado como medida “democrática” castrense.

En este país los Pujols siguen haciendo uso del Parlament para dar las versiones que se les van ocurriendo, contar mentiras y mientras tanto siguen sin ser castigados ni sancionados sino en libertad como usted o como yo, pero con cantidad de delitos a sus espaldas. ¿Cuándo prescribirán los temas de Urdangarín y Cristina?, ¿cuándo desaparecerán los próximos procedimientos o pruebas de los juzgados, para no poder condenar al partido del Gobierno?, ¿qué se debe hacer con un Gobierno que pertenece a un partido que tiene, maneja y paga con dinero negro, o sea que está fuera de la ley y defrauda a Hacienda?; ¿qué ejemplo le dan a la ciudadanía unos políticos que se encuentran metidos en la mierda hasta el cuello?

Esto está a punto de reventar, el aire huele a descomposición y es porque han dejado abiertas las cloacas de un sistema que nada tiene de transparente, a pesar de que nos inunden de frases y gestos en ese sentido; pese a quien le pese tenemos un sistema que no nos merecemos, totalmente opaco. ¡Por Dios!, qué han hecho con este país mientras los ciudadanos honrados, año tras año, nos levantamos a las 6 de la mañana para ir a trabajar.

Un país donde los dinosaurios de la política se resisten a dejar este “círculo virtuoso” de enriquecimiento personal, que es como entienden muchos de estos señores lo que es la política.

Un país donde su monarca presuntamente ha dejado hijos por diferentes partes del mundo y, al que le protegen los jueces y magistrados del Supremo nombrados por los políticos. De esta manera, evita tener que someterse a las pruebas de paternidad. Debemos de recordar que él siempre fue inviolable, no los demás.

Un país donde se castiga la protesta ciudadana mientras se indultan a delincuentes cercanos a los políticos e incluso a estos mismos, como fue el caso de la Sra. Aguirre. Huye de la autoridad, desacato, le derriba una moto al agente, se mofa y no incurre en nada que usted o yo pagaríamos con una buena sanción y algunas noches de calabozo en comisaria, como poco. La Sra. Aguirre es absuelta y el asunto se archiva.

Un país donde sobran las viviendas vacías, pagadas con nuestros dineros que les hemos inyectado a los bancos para paliar la burbuja inmobiliaria. Un acto de rescate en un país donde se rescatan a los bancos, no a las personas, que se desahucian violentamente.

Un país donde un montón de golfos se quedan con los ahorros de nuestros mayores, que es el mismo país donde su Gobierno mira hacia otro lado y no obliga a sus amigos los banqueros a responder de sus timos y robos.

Y lo último que vengo oyendo, es que es también el país donde se va a buscar la forma de volver a dar dinero o subvenciones a sindicatos y empresarios que intervinieron, tan fraudulentamente, en el caso de los desvíos de dineros para cursos de formación para parados. Se les van a nombrar asesores en temas de formación, me pregunto si lo que esperan es que les digan como se lo llevaron para hacerlo igual. Son los mismos que les van a premiar en lugar de pedir su encarcelamiento. El zorro al cuidado del gallinero, ¡incomprensible!