Hoy no tengo
más remedio que hablar del mitin de cierre de campaña electoral de PODEMOS y
del buen sabor de boca que dejaron en mi. Da gusto escuchar a la candidata a la
presidencia de la Junta de Andalucía, como pronuncia un discurso con tanto
corazón, de una manera tan natural, es como si cualquiera de nosotros, los
asistentes, nos hubiéramos levantado de las gradas y nos hubiéramos puesto ante
los micrófonos a expresar aquello que tan importante es para los ciudadanos, y
que o nos lo están negando, o lo están depreciando con la manera de hacer
política los que ocupan cargos públicos en estos momentos.
El mensaje de Teresa es un mensaje con
sentimiento, auténtico, dicho con naturalidad y entrega. Teresa es auténtica,
tiene calidad como persona y eso se desprende de sus formas; espero que cuente
con todo el apoyo, en las urnas, que ella se merece. Ella promete un cambio y
una transparencia, que de ella si me lo creo, su calidad como persona me
transmite eso, tiene mi confianza y espero que la de millones de andaluces. No
podemos seguir en manos de los de siempre, de los que llevan treinta y cinco años
gobernando esta tierra y que tan comprometida gestión han hecho, donde tantas
irregularidades ha habido y donde tanto dinero destinado a los parados se ha
perdido por el camino. Como todos sabéis hay dos procesos judiciales abiertos
que los andaluces no debemos olvidar, y menos en estos momentos que debemos
depositar nuestra confianza para que gobiernen: El caso de los EREs y el fraude
de los cursos de formación. Casos que han supuesto un montante, más que
significativo, que los ciudadanos hemos dejado de percibir mientras que los que
gestionaban se han enriquecido a nuestra
costa.
Estamos en
unos tiempos donde el voto vale mucho, se hace necesario acertar con la
dirección del mismo. Me atrevo a decir que quizá más que en tiempos pasados,
cuando todo iba tan bien, porque era fácil gobernar con economía saneada,
aunque se mirara poco hacia los ciudadanos; pero ahora hay una prioridad,
atender las necesidades de los ciudadanos y hay demasiados partidos políticos
comprometidos con empresarios y banqueros. Esos mismos partidos llevan
demasiado tiempo gobernando para esa gente y no para los ciudadanos, por eso
hay que dirigir bien el voto hacia los que son como nosotros y salen de entre
los ciudadanos para atender los problemas de los ciudadanos. Debemos
protegernos entre los que somos iguales, los que se han convertido en élite o
casta ya se acostumbraron a vivir de la teta gorda y de sus privilegios.
Ustedes sabrán lo que hacen.
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