Se dice que
una construcción puede albergar vicios ocultos, posibles defectos que no se ven
y que en cualquier momento podrían dar la cara. Pues bien, algo parecido está
ocurriendo con el mundo político, vamos descubriendo que está lleno de vicios
ocultos y mala leche para dar y regalar.
Cuántos altos
cargos son nombrados en uno y otro gobierno, repiten color aunque cambien de
especialidad, a pesar de que no tengan ninguna correspondiente al cargo que
deban desempeñar. En lo que si coinciden muchos es en las idas y las venidas,
me explicaré, o vienen de empresas que presidian, proveedoras de las
instituciones; o salen de lo público para alistarse en alguna de las empresas
con las que tuvieron relaciones comerciales mientras ocupaban el cargo.
Cada día los
medios de comunicación ofrecen valiosas informaciones, producto de la incasable
investigación de un conjunto de periodistas audaces, que están ahondando en lo
que parece y no es; poniendo al descubierto los vicios ocultos de un sistema perverso
y corrupto. Autenticas tramas de delincuentes que se valen del sistema creado a
su imagen y semejanza, que les facilita la manga ancha, las privatizaciones y
todas las formas habidas y por haber de hacer negocio a la sombra, procurándoles
un enriquecimiento rápido, propio de la cultura del pelotazo.
Dónde están
los hombres y mujeres de este país, para dónde estamos mirando, qué nos sucede
que no somos capaces de poner fin a este asalto, sin parangón, de las arcas
públicas. A esta usurpación de poder y opresión contra los ciudadanos. A esas
tramas de criminales a quienes poco les importa el empobrecimiento de los
ciudadanos, el dolor y la miseria, la perdida de los derechos y todos esos sin
sabores que nos acarrean sus políticas, su dictadura, sus decretazos y su
arrodillamiento a esos entes ajenos a nosotros.
Nuestros
mayores, preferentistas, tienen que estar todo el día tirados en las calles,
pasando frío o calor, enfadados, sin poder vivir relajadamente como corresponde
a su edad, sino que deben estar en lucha permanente, porque sus ahorros de toda
la vida les han sido robados con el consentimiento del Gobierno del PP. Ningún
fiscal acusa de nada a esos banqueros que con la mala praxis traicionaron la
confianza de sus clientes, los mismos que se fiaban de ellos. Les han quitado
sus dineros para gastarlos en discotecas, joyas, lencería, sexo, viajes y
multitud de gastos personales, lo han hecho por miles y miles de euros cada uno
de los consejeros de las entidades bancarias; creando un agujero al sistema
fiscal del país, un incendio que hemos tenido que sofocar con dinero de todos
nosotros más el que le ha sido sustraído a los mayores.
Este Gobierno
carece de credibilidad y de vergüenza, espero que los ciudadanos que depositan
su voto como un robot, utilicen la cabeza, despierten y los pongan donde deben
estar,…… en el paro.
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