Desde hace un
año no dejan de hablar de Venezuela, hasta Maduro llegó a decir que si se presentaba
a las elecciones de nuestro país, seguramente triunfaría porque no dejamos de
mencionarles en casi todas las tertulias. Venezuela es Venezuela y España es
España, dos naciones diferentes, cada una con su idiosincrasia particular, cada
una con sus virtudes y sus defectos, por qué esta manía de mezclar las cosas.
Pudo haber gente que hicieran trabajos para alguien que se lo requirió, ¿eso
indica que sean esas personas tal como sus pagadores?, ¿es usted igual que su
jefe?, no ¿verdad?, usted trabaja para él, pero él es él y usted es usted.
Aquí en España
le damos bombo a todo y si se trata de desmerecer a otros para quedar en mejor
lugar, lo hacemos. Bueno, unos más que otros, y lo lamentable es que hay paisanos
que oyen y se lo creen, lo van repitiendo por ahí y da la sensación de estar
escuchando a uno de esos tertulianos simpatizantes de los que no quieren
abandonar el sistema blindado de privilegios,… es que se lo creen todo
literalmente.
Yo vivo en
España, a mi me importa principalmente lo que sucede aquí, creo que tenemos que
solventar nuestros problemas y, del mismo modo, cada nación debería actuar para
mejorar las condiciones de vida en sus respectivos países. Por supuesto, que
veo a más distancia lo que ocurre en otras latitudes, a pesar de ello deseo que
se acaben los enfrentamientos, las guerras, los asesinatos o cualquier otro
daño que afecte a las personas del mundo. Defiendo los derechos humanos como no
puede ser de otra forma, me considero un ser civilizado.
La moda ahora
y más en periodo preelectoral es manchar la imagen y el honor de aquellos a los
que se consideran contrincantes. Nosotros, las personas con dos dedos de frente
debemos estar por encima de competiciones indignas, de agresiones verbales, de
actos inmorales, etc. Casi todos se han subido al carro de etiquetar a PODEMOS
como el símbolo del bolivarismo, como si unos jóvenes universitarios,
profesores, doctores de ciencias políticas, licenciados en física o derecho,
hubieran constituido un partido político para terminar con la democracia y las
libertades en España. Cómo podemos seguir con estas cantinelas en pleno siglo
XXI, dónde se quedaron anclados esos acusadores, por qué reaccionan de una
forma tan totalitaria. No admiten a aquellos que ponen en peligro su sistema de
privilegios, su modo de vida y enriquecimiento. Ese sistema que les permite
erigirse en élite y distanciarse de la clase obrera o vivir en los mundos de yupi.
Venezuela es
Venezuela y España es España, no he leído en ningún programa de ningún partido
que quieran convertir a una en la otra. Ya está bien de proferir con bajeza
tanta mentira, ya está bien de generar miedo a los ciudadanos acotando la
libertad de acción de los mismos. El abismo de la situación económica actual es
el resultado de vuestras acciones y malas gestiones, no de aquellos que vienen
pero aún no han llegado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario