Cuando la
economía del país iba bien o al menos eso parecía, sin tener en cuenta el carácter
ficticio que la burbuja inmobiliaria enmascaraba, muy pocos se preocupaban por
la política, cómo se hacía, qué se hacía con lo público, cómo se gestionaba,
etc. Ahora es diferente, nos han llevado a tocar fondo, nos han metido en el
fango y esto es preocupante para casi todo el mundo. Ahora la gente sencilla
habla de política, se oyen las tertulias políticas y hay un interés, mayor que
en otros tiempos, por lo que prometen los políticos, por su forma de actuar,
por lo que se llevan y por lo que incumplen o prometen. Ahora los ciudadanos
estamos pidiendo cuentas a los políticos y muchos de ellos, no todos los que
debieran, están acabando con sus huesos en las prisiones del país.
Los ciudadanos
estamos muy molestos con la forma en que han gestionado todo lo público, vemos
la cantidad de intereses propios de los partidos políticos que se han
antepuesto a los problemas de los ciudadanos, hemos comprendido cómo nos han
saqueado las arcas públicas y eso que los políticos tratan infinidad de temas
en la oscuridad, de los que no tenemos noticias todavía. Es así como se han
acostumbrado a funcionar, con el engaño hacia los ciudadanos, comprometiendo lo
que es de todos a espalda de nosotros, regalando dinero público a todos aquellos
que eran sus amigos y que les aseguran un futuro profesional en algún concejo
empresarial.
Los políticos
se han creído los dueños del cortijo, se creen por encima de los ciudadanos y
muchas veces se creen estar por encima de las leyes. Gobiernan dando pésimos
ejemplos, defraudando, moviendo dinero negro, evadiendo capitales, arruinando a
la ciudadanía, provocando el cierre de las empresas, dando poder a los
empresarios y vulnerando los derechos de los trabajadores. Dejando sin valor
los convenios colectivos, abaratando los despidos, y permitiendo que se
convierta el mercado laboral en un “todo a 100”, donde se ofrezcan trabajos de
mierda, de unas horas pagadas con una limosna. Solo están preocupados con
maquillar cifras para poder decir en los medios de comunicación que se han
creado no se cuantos puestos de trabajo, por cierto de un día muchos de ellos; dígannos
cómo puede nadie vivir o hacer un plan de vida, o constituir una familia con lo
que ustedes han propiciado. Ustedes, políticos de pacotillas se están cargando
el país, la estabilidad social, el empleo, los créditos y todo el
funcionamiento de los servicios públicos. Si lo que quieren es que todo se
privatice, díganlo claro y fuerte, no sigan vendiendo el país a trozos, ¡sean
valientes! y no nos sigan engañando.
Si suena un
poco “heavy”, lo siento, esto es lo que pensamos los ciudadanos de los
políticos que tenemos y de los que hemos tenido en los últimos años.
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