¿No tiene nada
qué decir el Supremo, el Tribunal superior de Justicia o cómo demonios se
llamen los más altos estamentos de la justicia española?, ¿es normal la masiva
destrucción de documentos en los diferentes centros institucionales?, ¿es
conveniente seguir gobernados por un partido delincuente, según se deriva de la
actuación del juez De la Mata?, ¿por qué no se sancionan a los corruptores, a
todas esas empresas que se saben intervienen dando regalos y comisiones para
que les sean adjudicados los concursos públicos?, ¿dónde se ha visto que se
lleven por delante al responsable del gobierno valenciano, a quien mandaba en
la policía y la guardia civil?, ¿a dónde van a llegar las prácticas mafiosas,
toda esa concatenación de vínculos delictivos entre empresarios, bancos y
políticos?
Tragarse toda
esta piedra de molino es insoportable para el sentimiento de cualquier persona
seria y normal. Esto si que es terror o más bien dicho: terrorismo social e
institucional; esto si que da miedo y mucho, no los civiles que se han tenido
que incorporar al panorama político porque hay que agarrar el timón del barco
que lleva varios años a la deriva, mientras la tripulación y su comandante
celebran una orgia a bordo. Una fiesta magnifica a la que no estamos invitados
los ciudadanos. Han abandonado los mandos y la ruta establecida, los ciudadanos
les hemos dado la espalda, estamos hablando y lo que decimos no les gustan; nos
llaman scraches, revolucionarios, anti sistemas, perro flautas, bolivarianos,
etc., pero hoy sabemos lo que sabíamos antes de las elecciones: que casi todos
ellos son delincuentes y mafiosos, que son cobardes y se esconden tras absurdas
explicaciones o detrás de las pantallas de plasma, que nos han robado
masivamente con nocturnidad y alevosía, que no nos representan gentuza de esta
calaña y que ellos son los anti sistemas responsables de la fractura social, de
las mayores distancias entre pobres y ricos o de haber dejado a casi dos
millones de hogares sin ingresos.
Y hoy si, ya
no puedo moderarme por más tiempo y tengo que decir que hay gilipollas, si
gilipollas que siguen votando corrupción, engaño, mafia y anti progreso. Parece
mentira que haya tantos gilipollas, que todavía no se han enterado de qué va
esto, de la gran mentira que no pueden ocultar por mas tiempo, es por ello que
no dejan de salir noticias y eso que tratan de cerrar la olla a presión con
todas sus fuerzas, pero es como cuando quieres cerrar la maleta a la que le
sobran seis trajes y dos pares de zapatos, que hasta te echas sobre ella pero
no puedes cerrarla. Están hartos los medios de comunicación de informar acerca
de la mierda que se mueve por las instituciones, entre los escaños del
Gobierno, y todavía hay ciegos o tontos, que no se enteran de nada. Van y
depositan el voto de la soberbia, de la prepotencia y del fracaso, supongo que
piden continuidad del saqueo, más bankia, más tarjetas black, más Gurtel, más
EREs, más Púnica, más Esperanza Aguirre, más Granados y más Rajoy.
¿A quiénes tienen
miedo, a los que llegan o a lo que han hecho ellos, por qué sacan tanto
documento a escondidas, por qué se llevan camiones de papeles?
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