He tenido un
traspié cibernauta al usar una imagen de las que se encuentran en Internet,
para acompañar a uno de los escritos. Parece ser que sus realizadores la vieron
y me hicieron llegar unas notas, con insultos incluidos, que me dejaron
perplejo porque no tuve ninguna intención al usar esa imagen. Mi blog no tiene
publicidad contratada, ni me pagan por mis publicaciones, solo comparto lo que
mi inspiración genera y en ningún momento tomo una imagen con ninguna intención
más que acompañar un poco el contenido del escrito.
He retirado la
imagen, pedí disculpas a pesar del tono no adecuado de sus comentarios y como
soy una persona seria, que se toma las cosas con responsabilidad, el cuerpo no
se queda bien, siempre cabe cuestionarse si eso les hacía tanto daño a esas
personas que habían protestado. Así que tomé la determinación de retirarlo,
porque al no ser un lince en esto de las redes y la informática, desconocía que
lo normal, según deduzco de sus notas es citar la fuente; me imagino que si voy
a coger una imagen y pertenece o está publicada en una web, debo citar,
precisamente, esa dirección o URL, creo que así se llama, de la página.
De cualquier
forma, me ha alegrado recibir una nueva respuesta a mis disculpas en un tono
más cordial, y por mi parte eso ha hecho que me relajara con el tema, así como
que he comprendido que debo citar, al pie de cada imagen que desde ahora
publique junto a mis escritos, la fuente o dirección de la web de donde haya
obtenido dicha imagen. Supongo que todo esto es lo correcto, me gustaría que
alguien que sepa del tema me oriente para hacer lo adecuado en el futuro.
Incidentes
como este me hacen pensar, que puedes incurrir en errores por desconocimiento de
cómo se mueven las cosas por la red y que, tal vez, más que legalidad se debe a
un código ético de utilización de lo que usamos o tomamos prestado. Diré como
el Rey: “Lo siento mucho, no volverá a suceder”, ¡ah, pero eso sí, no pienso
abdicar!, un poco de broma para enfriar el asunto, que tan serio no se puede ir
por el mundo.
A mi se me
ocurre, buscando una semejanza, que alguien colgara mis escritos como si fueran
suyos, es el punto que menos me gustaría porque nadie debe apropiarse de lo que
tu produces. No obstante, me gusta que me lean he incluso que los lectores se
lo recomendaran a sus amigos y conocidos, porque cuando vuelcas algo en la red
deseas compartir esa inspiración con cuantas más personas mejor. Casi siempre,
pienso que es mi granito de arena a algún fin, por lo general, que alguien
pueda darse cuenta de algo, que nos pongamos de acuerdo en algo, crear algún
tipo de movilización otras veces, etc., de cualquier modo es hermoso compartir
y comunicarse con otras personas.
Hasta el
próximo escrito, hoy ha ido la cosa de este palo. Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario