De nuevo todas
las espadas en lo alto, llegó el día, y solo deseo que entren gentes honestas a
gobernar el país, pues, después de todo, serán los que condicionen nuestras
vidas mediante sus acciones y decisiones, los próximos cuatro años.
Dicen que
ahora la macroeconomía va mejor, algo que todavía no hemos notado en los
hogares, pero lo que si ha sido una auténtica vergüenza es el precio pagado
para alcanzar lo que dicen que se haya alcanzado. Corrupción semanal, casi un
caso de corrupción por cada decreto. No había semana sin que la prensa o los
medios televisivos sacaran a la luz lo miserable que han sido los gobernantes
con lo que es de todos.
Espero y deseo
un futuro diferente, espero que hoy seamos capaces de coger la escoba y barrer
tanta la inmundicia afincada en las Instituciones. Espero que el miedo que han
tratado de albergar en la mente de los ciudadanos, no haya calado, y que la
gente sea inteligente, piense por sí misma, y vote sin cortarse un pelo. Espero
que lo haga sin dejarse amedrentar por tantos disparates como han dicho, con
tantas comparaciones irracionales que han proclamado y difundido. Espero que la
gente comprenda que lo que nos tratan de vender como estabilidad, es un saqueo
estructural e Institucional bien planeado, con el que hay que terminar por el
bien de España y del futuro de los ciudadanos.
Espero que
seamos capaces de superar la intranquilidad que podemos sentir con todo lo que
nos han dicho. Un Gobierno plural también es posible, se puede gobernar entre
varias fuerzas políticas, si se siguen unas directrices comunes que beneficien
a los ciudadanos, que es por quienes hay que hacer todo, por la gran mayoría,
no por una minoría, como hace años que se viene haciendo. Los que se enriquecen
con el paso de los años y con la gestión del país, son unos pocos y casi
siempre los mismos, que han hecho de gobernar y de sus altos cargos, una forma
de negocio. ¡Hay que poner fin a esto!
Estoy abierto
a cosas nuevas, a alianzas nuevas, sobre todo cuando ya se sabe cómo actúan los
viejos partidos, cómo han legislado para favorecer a los poderosos y al dictado
de los mismos, o cómo han perjudicado el mundo laboral, la dependencia, las
prestaciones por desempleo, la precariedad en los contratos, o la reducción de
los salarios, la perdida de las pagas extraordinarias, etc. Al mismo tiempo,
subieron los impuestos cincuenta veces, hicieron perder valor adquisitivo a los
pensionistas, y los precios de todo subiendo como si la crisis no existiera. De
esto, no quiero más, ¿no sé usted?
Lo público hay
que adelgazarlo, todo aquello que no tenga una verdadera utilidad hay que
cerrarlo. Dicen que en ese caso se encuentran el Senado y las Diputaciones
provinciales, pues tendrá que llegar el que tenga valor para cerrarlo. Hay que
hacer leyes justas y sin privilegios para los gobernantes, hay que asegurar el
libre proceder de la justicia, sin elección a dedo de nadie, sino por méritos,
mediante oposiciones. Hay que legislar siendo uno más, sin estar aforado,
respondiendo por sus delitos, devolviendo lo sustraído y cobrando un sueldo en
consonancia al mercado laboral. Hay que inspeccionar a los empresarios para
terminar con el fraude laboral, y hay que poner un salario mínimo digno para
que una familia pueda pasar el mes, pero sobre todo, hay que tener un proyecto
de país industrializado que cree puestos de trabajo para toda la población
activa disponible. El trabajo no ha de ser una suerte especial, sino algo
normal asegurado por la buena gestión de un Gobierno responsable que piensa en
la gente de este país.
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