¿Por qué es
tan difícil que la gente haga las cosas bien, cumpliendo con la que es su
obligación?, ¿por qué cuando el trabajo se convierte en rutina se deja de
prestar atención a lo que se hace?, ¿por qué la gente obra mal sabiéndolo?
Da coraje que
tengamos que relacionarnos con desconfianza, o que tengamos que estar inquietos
porque haya individuos incorrectos. Siempre hay quien está dispuesto a
aprovecharse de su situación frente a otros, bien porque saben menos o porque no
se preocupen, sencillamente, porque están confiando de la gestión que otros
están haciendo, a los que se les presuponen deberían hacerla adecuadamente y
honestamente.
Por ejemplo,
un gremio complicado al hilo de lo que voy esbozando son los administradores de
finca, esas oficinas que todos contratamos en nuestras comunidades de viviendas
para que lleven las cuentan y que terminan mediando en todo, negociando todo y,
en muchas ocasiones, manejando las cuentas bancarias que posean las comunidades
de propietarios. Después llegan los disgustos porque están acostumbrados a
hacer y deshacer, cargar lo que les parecen con justificantes y sin ellos,
pongo aquí y quito de allí, y ni Dios se entera de sus tejes y manejes. Los
propietarios que no quieren meterse en líos no reclaman, y otros ni siquiera se
interesan por nada. Nadie quiere ser presidente ni secretario, y cuando lo son
no quieren problemas de ningún tipo, así que los administradores continúan
haciendo como mejor les parecen, contratando con quienes más les interesan a
ellos, recogiendo cuanto pueden y les dejan, amén de aquellos que se largan
después de haber dado un gran sablazo a alguna comunidad que manejaba dinero.
No son casos únicos
o extraños, son muchas las comunidades en las que en algún momento contrataron
al despacho de administración de fincas equivocado. Si les revisan los
movimientos contables detenidamente verán la tendencia que tienen a cargar en
las cuentas de la comunidad partidas como: Reparaciones varias, ¿por qué no se
desglosa el montante de dicha partida, cada actuación con su factura
correspondiente?, porque ahí hay un clavo normalmente. Cuando pasan los
movimientos contables, ingresos y gastos, ¿por qué no adjuntan el saldo en
bancos en aquel momento, y el que se tenía justo antes de aquel periodo al que
se refiere los movimientos contables?
Y ya no
hablemos de la tendencia que tienen a admitir justificantes en cualquier trozo
de papel o servilleta de bar, como yo los he visto. Ellos saben que trabajar en
negro es ilegal pero lo hacen, porque ahí se abre la puerta de los chanchullos,
porque cualquier anotación en un papel cualquiera, que indique una cantidad y
tenga una firma irreconocible es dinero que le restan a las cuentas de las
comunidades. Así que piensen como quieran, pero si en la comunidad los cargos
electos no le tienen puesto encima el ojo al administrador y les exige que
rindan cuentas, así como que le revisan la gestión, tendrán problemas tarde o
temprano.
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