Ya ha
comenzado la campaña para las próximas elecciones generales 2015, que se
celebrarán el 20 de Diciembre. Todos los líderes políticos se han puesto la
camisa de niño bueno y todos prometen que vamos a dejar de ser pobres. Bueno,
esto entenderán es un eufemismo y una simplicidad, ellos hablan y hablan,
prometen y prometen, pero lo cierto es que siempre hay un techo para todo, tan
solo hay que preguntarse de dónde se va a sacar el dinero para esto o aquello.
No obstante,
está bien recorrer España, agitar a las masas, esperanzarlas si las frases son
las adecuadas y se pronuncian sin trabarse, o en forma de trabalenguas, como le
sucede a Rajoy, al de la experiencia, pues de eso es de lo que farda en esta
campaña. El tiene experiencia y otros no, pero si la experiencia sirve para ser
el corre, ve y dile de la UE, así como para tener la mayor cantidad de casos de
corrupción, es preferible ser más virgen en esto de hacer política, ¿no lo
creen así?
El caso es que
en poco más de quince días tenemos que coger nuestra papeleta y dirigirnos al
colegio electoral de costumbre, para introducirla en la urna. Es importante que
lo hagamos cuantos más mejor, después no vale quejarse de lo que nos impongan,
si antes no hemos actuado nosotros y ponemos en el lugar que se merecen a
aquellos cuya experiencia nos ha llevado a los recortes, a las pérdidas de los
puestos de trabajo, a los decretazos, a la ley mordaza, y a tantos saqueos de
los dineros públicos. Seremos nosotros los únicos responsables de nuestro
futuro próximo, así que déjese de pereza y acuda a votar por el bien suyo y de
los demás. Tome consciencia de lo que va a hacer y vote con cabeza, lea los
programas, una web muy interesante que le puede simplificar mucho las cosas es
POLETIKA.ORG.
No hay nada
dicho, aunque la ley electoral ayuda a los partidos fuertes y, sobre todo,
propicia el bipartidismo clásico. Nosotros los ciudadanos podemos decantar la
balanza hacia donde creamos oportuno con nuestro voto, ¡no perdamos esta
oportunidad que nos dan cada cuatro años! O te involucras y haces política, o
llegarán otros que la harán por ti, entonces solo podrás aguantarte con lo que
te impongan, te guste o no.
Ya sé que la
política, al menos como ha ido hasta ahora es una gran mentira, pero
lamentablemente nos dirige nuestras vidas, así que démosle un toque de color
que aporte alegría, cambio e ilusión, y desplace lo rancio. Arrinconemos a
aquellos que se sirven de la política para obtener privilegios, para ganar
dinero, para hacer negocios, para convertirse en lobistas de grandes
corporaciones que hacen transacciones oscuras, o de las que reciben suculentas
comisiones.
Grandes sinvergüenzas
se esconden bajo siglas políticas, que no han actuado contra sus compañeros de
partido, cuando han sido actores de fechorías delictivas que han perjudicado y
saqueado lo público. Todos sabemos de algunos que han modificado sus estatutos
de partido, para que no se echaran a los imputados de su partido hasta que se
les abriera juicio oral (EREs de Andalucía y Formación). Todos sabemos de los
casos: Bárcenas (“Se fuerte, Luis, aguanta”), Gürtel, Púnica, extendidos por
todo el territorio nacional. ¡Sean conscientes al depositar el voto!
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