¿Por qué la Seguridad Social no
se hace cargo de los cuidados de la boca, acaso no es salud tenerla en buenas
condiciones? No estoy hablando de retoques estéticos, tener mejor alienados los
dientes o, como dicen en publicidad: tener una bonita sonrisa. Las piezas
bucales se deterioran con los años y si quieres conservar tus dientes y muelas,
te has de gastar un dinero curioso en mantenerlos sanos o reconstruidos, de lo
contrario comes con dificultad y, a veces, con dolor e incomodidad. Si la
Seguridad Social cubre el resto de dolencias o especialidades, por qué se
desentiende de la boca, por qué tiene que ser un negocio privado mantener
saludable tu boca. La Seguridad Social solo extrae piezas deterioradas pero no las
reconstruye, es por eso que con el paso de los años… no puedes comer, no puedes
masticar adecuadamente y pueden aparecer otros problemas de salud.
Según sea la presión social, los
políticos acceden a incluir ciertos tratamientos o técnicas quirúrgicas en el
contexto hospitalario. Un ejemplo de ello es el cambio de sexo, los
tratamientos hormonales, las operaciones que lo hacen posible, y no digo que no
se deban hacer si hay una parte de la población que padece ese trastorno, pero
que la boca o el cuidado de los mayores, también, es imprescindible. Sé que la
Seguridad Social tiene plazas concertadas con residencias privadas para acoger
a mayores, pero se han de solicitar con años de antelación a que aparezca el
deterioro de las personas. Lo cierto es que si necesitas un lugar donde
atiendan a tu familiar, de repente, por un imprevisto, lo tienes que costear tú
y tienes que dejar tu pensión completa para que cuiden a tu familiar… cómo
comes mientras tienes ingresada a esa persona. O tienes unos ahorros, que no
todo el mundo tiene ese privilegio, o te comes todo el marrón, que en ocasiones
es bien gordo.
Queda mucho que hacer en este
aspecto y se choca de frente con las empresas que nacieron para dar un servicio
que la Seguridad Social no ofrece, o lo hace de un modo deficitario. Es una
lástima que un servicio que pagamos entre todos y que es tan trascendental para
la salud de las personas, no alcance todas las áreas y necesidades que demanda
la población. La excusa siempre es la falta de recursos, le llaman así cuando
quisieron decir: dinero, pero la ciudadanía sabe que es mal reparto, desvío de
fondos a asuntos ajenos a la población, choriceo descarado y poca voluntad de
conseguir la felicidad y la tranquilidad de la gente.
Proliferan las clínicas privadas
porque viven, en parte, al amparo de lo público, bien por la razón antes
esgrimida: que la administración no contempla tal o cual servicio, o bien,
porque no queriendo cubrir un servicio se le paga a los amigos que son los
dueños de los centros privados. Con el personal adecuado en cuanto a formación
y número de profesionales, no haría falta pagar laboratorios clínicos para que
atendieran los análisis de los hospitales, porque éstos tienen su propio
laboratorio. De igual modo, no se pagarían externamente los estudios radiológicos:
TAC y resonancias. La inteligencia de los que Gobiernan da para proyectar una Seguridad
Social limitada a propósito, para dar de comer a esas empresas privadas en mano
de sus amigos, familiares y conocidos.
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