Ayer supimos que una empresa
británica había extraído de un modo ilegal, a través de una aplicación que
hicieron a propósito, millones de datos de millones de personas usuarias de
Facebook, para conocer sus tendencias y poder llegarles mejor y dirigir su
intención de voto en la campaña electoral en la que fue elegido Donald Trump.
¡Vaya un mundo de falsedades!, debido a que hay cantidad de malhechores y
mamarrachos, que aparentemente hacen un trabajo y están robando, en este caso
datos privados de la gente. Esos mamarrachos, aparentemente triunfan, pero son
solo el producto de una gestión sucia, como lo son ellos mismos por servirse de
tan deshonesto proceder. Esto nos viene a confirmar algo que ya sabíamos: que
no estamos en manos de los mejores sino de los menos éticos, de los más
sinvergüenzas, de los que ostentan un puesto de poder a cualquier precio.
Este que ahora conocemos es solo
un método, ¿cuántos se han debido de haber puesto en práctica a lo largo de los
tiempos? Seguro que muchas mal llamadas estrategias, han sido golpes como el
que hoy nos hace escribir, sencillamente, manipulaciones y chanchullos porque
el poder es muy goloso, y algunos se mueren por representarlo, por ser la vara
de mando de un país, de un holding de empresas, etc. Cuántos golpes bajos se han
debido aceptar a la población mundial con apariencia de normalidad, pero en los
que todo se había cocinado en la trastienda. Por qué este empeño por ser un
delincuente de lo que sea, de los negocios, de la vida política y, en general,
en cualquier ámbito de la vida. Hay gente que solo sale a la calle a ganar, que
le parece mal compartir la victoria y, si le es posible, a impedir que los
demás puedan sacar algún partido de la situación.
La situación mundial es de pena
en todos los órdenes de la vida. No todos los hombres y mujeres son buenos y
buenas, respectivamente. No todos cumplen fielmente con sus funciones y sus
cargos, se venden con facilidad y se dejan caer en las redes mafiosas del
dinero. Pocos dirigentes o cabecillas de organizaciones, industrias, etc., han
de estar limpios, incurren con suma facilidad en las artes del engaño, la
manipulación, el defalco, el fraude y el robo. Este es el mundo de los
sinvergüenzas, dirigidos por sinvergüenzas, para que los sinvergüenzas puedan
operar en negocios turbios con total libertad. El término globalización también
lo podemos entender como que todos se venden y se compran, la corrupción es tan
frecuente que, posiblemente, la tengamos sentada a nuestro lado o enfrente, sin
saberlo.
Hay cantidad de gente enferma
mentalmente, sentimentalmente, avariciosamente, deteriorando el medio en el que
se desenvuelven, pudriendo las Instituciones, las Administraciones, los
gobiernos, los países, quemando a la gente, empobreciéndolas, arruinando vidas,
aniquilando personas, encargando que las liquiden, etc., un sinfín de
atrocidades que a diario ponen en práctica para seguir siendo las cabezas
visibles, los que mandan, a los que fingen adorar los subordinados de los que
tanto necesitan para que su complejo de inferioridad se vea recompensado, para
que sus vidas vacías tengan algún sentido… ¡pobres personas! Ya no os dedico
más letras, no os la merecéis, sois de lo peor, no valéis nada… ¡lo siento!
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