Me voy a
referir a los políticos que han gobernado, a la alternancia PP- PSOE, pues como
pude ver ayer en la hemeroteca del programa: Al Rojo Vivo, de la Sexta, cuando
gobernaba el PSOE y ocurría que las cifras del paro bajaban en Mayo, el PSOE
sacaba pecho como que era producto de su buena gestión de empleo y, el PP le
quitaba importancia diciendo que era lo normal por el comienzo de la campaña de
verano y la mayor contratación de cara a la estación estival. Sin embargo,
ahora el PP, que actuaba como he dicho cuando gobernaba el PSOE, es el que saca
pecho, reproduciendo lo que antaño descalificaba o desmerecía.
Tenemos
enfrente al colectivo más falso que nos podemos echar a la cara, son mentirosos
compulsivos con tal de hacer caer a sus rivales. Se llevan toda la vida
compitiendo por ganar votantes, sin importarles nada o muy poco lo que sucede
en las calles, cómo viven las gentes, qué problemas impiden a la ciudadanía
llevar una vida digna, etc. Y todo, o casi todo está por hacer, a cada momento
nos sorprende que nuestro código legal, incluida la intocable Constitución,
tenga las lagunas que tiene, como es el caso que pude escuchar ayer: 181
senadores han reclamado la indemnización de 8345 € correspondientes a final de
legislatura; cuando esta mini legislatura solo ha sido de cuatro meses, ¿este
qué robo es, una indemnización de ese montante por solo cuatro meses de trabajo?
Dicen que es legal, pues la ley especifica que al terminar una legislatura y
hasta comenzar la siguiente los senadores se quedan sin ingresos, pero la ley
no piensa en los casi dos millones de personas paradas, que no encuentran
trabajo y que no cobramos ni un euro. Este caso demuestra, una vez más, el
ancho del embudo que se aplican los políticos cuando se trata de llevarse el
dinero ellos, o de paliar una situación que afecta a los ciudadanos. ¡Esta es
la vocación de servicio público de esta gente!
No solo se van
a llevar esa abultada cantidad de dinero, sino que cuando se realicen las elecciones
van a percibir los partidos la subvención correspondiente más la cantidad en
función del número de diputados que obtengan cada formación. Teniendo la
situación económica que sufre el país, ¿no hubiera sido más sensato y coherente
que los senadores y los partidos hubieran renunciado a sus privilegios, ante
una repetición de elecciones, donde ellos son los únicos culpables?, ¡qué le
gusta el dinero a esta gente!, y con gente a la que tanto les tire la pasta,
¡hay que tener mucho cuidado!, pues a la primera que pasen los billetes bajo su
nariz, comienzan a desaparecer.
A los partidos
políticos se les ha de dejar de subvencionar, ellos si que se han acostumbrado
a vivir mantenidos y, aún así, les debe parecer insuficiente todo lo que ellos
se conceden asimismo, pues los frecuentes casos de corrupción nos lo hacen
saber, el dinero les sabe a poco. Otros dicen que si estando subvencionados nos
roban, si no se les pagara, nos dejaban en ropa interior, aunque ya casi hemos
llegado a tal punto, a pesar de que cobran bien. También he escuchado otras
voces que se inclinan por defender que los políticos roban porque están mal pagados,
que habría que subirles los sueldos. Claro, los que lo defienden no se han
parado a pensar que el que roba es un delincuente, y si tiene esa mente
insaciable y corrupta, lo va a hacer cobrando diez o treinta; pues la ambición
desmedida de ciertos personajes hace que no gestionen con honestidad y
honradez.
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