LA CREACIÓN DE UN PAÍS RENTABLE

Todo el problema económico actual, que es serio, no le voy a quitar importancia, pues los inútiles nos han llevado a tener una deuda con Europa del cien por cien de nuestro PIB, mientras siguen diciendo que España crece económicamente como ningún otro país; se podría remediar si todos tuviéramos empleo de calidad, fiable y bien remunerado. Con tan solo este apartado resuelto, la economía real del país se activaría como si aquí no hubiera pasado nada. Digo economía real, porque nosotros estamos viviendo una falsa bonanza, enmascarada y sustentada con dinero que se pide prestado, o sea, endeudando al conjunto de la ciudadanía.

Si llegamos a entender que generar empleo y la necesidad de que todas las personas con deseo de trabajar, lo pueda estar haciendo, mas como dije antes, que dichos trabajos sean dignos y te den seguridad, la gente comenzará a gastar porque tendrá dinero para ello, y de seguida la economía se reactivará. Esto no es ningún secreto, por tanto, todos los partidos deberían estar volcados en esto, que es lo más primordial para el bien del conjunto de la ciudadanía. Todos los mítines que nos van a dar en las próximas semanas deberían orbitar alrededor de este tema fundamental, y no en las descalificaciones, que es lo que suelen hacer los aspirantes a políticos y los políticos profesionales, que también tenemos demasiados en España.

Sigo convencido que el Estado debe dar las mejores y más favorables condiciones a los empresarios para que amplíen sus plantillas, pero si aún así no lo hacen; el Estado debe salir al paso de la ciudadanía que le paga y le mantiene para conseguir una sociedad de bienestar, debiendo establecer un plan de inversiones, que debemos pagar entre todos para industrializarnos, sin pedir más dinero a nadie. Cuantos más invitados haya en la fiesta, a cambio, más exigencias nos impondrán, y ya estamos bastante hipotecados como país. Necesitamos que el Estado confeccione un plan de industrialización que alcance a cada población, seguido de una mentalización de consumir lo que fabriquemos, lo nuestro, porque es lo que nos asegurará nuestros puestos de trabajo, esto se ha de entender.

Los empresarios, banqueros y demás grupos inversores, que sigan a lo suyo, pero que el conjunto de la ciudadanía dependamos de ellos lo menos posible, del mismo modo las Instituciones que componen el Estado. Si continuamos como hasta ahora, con una fuerte dependencia de esos entes, nos engullirán como están haciendo poco a poco. Debemos arrojar de nuestras mentes los pensamientos antiguos que han justificado funcionar de un modo, que hasta ahora ha ido medianamente bien; ahora toca hacer cosas diferentes para conseguir resultados distintos. Por eso no es un imposible, dar su sitio a cada uno, pero tratar de defenderse de las injerencias de unos y otros. Hay que caminar hacia un Estado o un país autosuficiente, colaborador con otras organizaciones territoriales, por ejemplo: Europa, pero con riqueza propia, debido al grado de industrialización, tecnología, investigación, etc. Hay que ir a por ello, al menos lo debemos intentar, de otro modo nunca lo conseguiremos. No podemos seguir conformándonos con las formas acomodaticias que nos brindaron, que siempre es prestarnos dinero y, por tanto, endeudarnos. Debemos progresar por nosotros mismos.