Las personas
necesitamos tranquilidad, que todo vaya marchando más o menos bien, no queremos
añadir preocupación a nuestras vidas y, menos aún, nos hacen falta los
políticos enredando. Digo enredando, porque si tuvieran voluntad de solucionar
las cosas, serían mucho más honrados, honestos, humildes y utilizarían sus
cabezas para realizar los cambios pertinentes en las leyes para que el barco
político no encallara.
Lo que sucede
es que los políticos están a otra cosa, dejan correr los tiempos, no se comprometen,
y se llevan toda la pasta que por ley les pertenece, y cuando la ley no dice
nada al respecto por haberse rebasado las perspectivas previstas, ellos se
sacan de la manga, aprovechando el vacio legal, que les pertenece tal o cual
asignación.
Muy diferente
sería que ante esos espacios no previstos por la ley tomaran medidas,
legislaran o, al menos, llegaran a ponerse de acuerdo para hacer cosas
distintas, que si lo hicieran todos, quién va a venir a enmendarles la plana.
Todos hablan de estar bloqueando, unos y otros, la acción de poder elegir un
Presidente, y es que están sucediendo muchas cosas: El que quiere ser
Presidente, no se lo merece y ha estado al frente de un partido que ha sido
durante la anterior legislatura una organización criminal para delinquir, como
ha sido tachado su partido por algunos jueces. El siguiente está dolido por no
haber conseguido los apoyos en el anterior intento de investidura, y no quiere
intentarlo, hace una lectura de los resultados de las votaciones, y dice que
los españoles le han puesto en la oposición. Estos dos con los apoyos afines
serían los únicos que podrían lograr un Presidente, pero se les ve sin ganas,
prefieren unas terceras elecciones, a ver si las cosas cambian y de paso se
llevan otro golpetazo de dinero.
Todos dicen no
querer unas terceras elecciones, pero nadie alza la voz y propone que lleguen a
acuerdos para conseguir un sistema de elección donde nadie tenga un
protagonismo tan directo, y donde se haga de un modo más automático, a la vez
que respetuoso con lo votado por el pueblo. Los que habéis leído escritos anteriores
sabéis que he propuesto varias formas de elegir Presidente y conformar
Gobierno, mucho más democráticas que las establecidas actualmente. Por eso no
me voy a repetir, pero apenas pensaran un poco y trataran de respetar al máximo
lo que hemos dicho la ciudadanía, encontrarían fórmulas que desbloquearían de
inmediato el problema en el que tienen metido a toda España.
Es por eso,
que nuestros políticos me resulten pocos creíbles, más bien les veo titiriteros
de un guiñol, haciendo su teatrillo, dándose porrazos entre ellos, lanzándose
insultos, entreteniendo, dejando que el tiempo pase, asustando con la multa de
la UE, con los recortes que van a tener que hacer. Primero nos prepararon para la
batería de recortes, diciendo que venía la sanción, después el Ministro de
Economía alardeaba de que no nos sancionarían y, entretanto, nos fijan la
cantidad que ha ido subiendo de ocho mil a casi quince mil millones de euros en
recortes. Esto es una vergüenza, aplicar una sanción a un país que haciendo los
esfuerzos que hemos hecho, el precio que llevamos pagado, y dentro de la lógica
de los señores del FMI y BCE aún cabe que la mejor solución es aplicar un
castigo monetario. Para tener unos socios que cuando les necesitas te ponen el
pie en el cuello y te asfixian, para eso es mejor no tener amigos europeos o
socios, como les llaman algunos.
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